Si bien este año el frío llegó con cierto retraso, los productos destinados a combatir los síntomas gripales representan en la temporada actual una atractiva posibilidad de negocios.
Los medicamentos popularmente conocidos como antigripales vienen registrando una buena racha. En el año 2016, las ventas de la categoría dieron un salto importante: pasaron de 8,5 a 9,5 millones de unidades vendidas. Desde entonces, no bajaron de esa cifra. En los doce meses a abril de este año, se vendieron 9,82 millones de unidades, número levemente por debajo de los 9,83 millones vendidos en el período equivalente anterior, según datos de IQVIA.
Más aún, si de dejan de lado los jarabes, el resto de las presentaciones crecieron por tercer año consecutivo, con un alza del 12% en unidades relación al año anterior.
En materia de principios activos, el paracetamol es el gran ganador. Los productos que lo incluyen en su fórmula (en muchos casos en combinación con fenilefrina) representan –en unidades- el 55% de las ventas de antigripales de venta libre.
Jarabes para la tos
El panorama no es tan auspicioso para los jarabes, cuyas ventas en unidades cayeron el último año. Aún así, la subcategoría mantiene una facturación de 735 millones de pesos anuales, lo que no es nada despreciable. Por otra parte, según datos de IQVIA, la rentabilidad de la categoría tuvo un incremento, dado que su precio por unidad creció 35% el último año, cerca de un 10% por encima de la inflación.
El principio activo más popular es la bromexhina, con 2,4 millones de unidades vendidas en los 12 meses a abril de este año. En segundo lugar viene la hedera hélix, con 1,3 millones de unidades. Los antitusígenos a base de eucalipto, propóleo, guaifesina, cecropia y miel, llevan cuatro años de crecimiento, pero sus ventas están lejos de ocupar un lugar preponderante: representan el 2,5% de las unidades vendidas, según los datos de IQVIA.
Es interesante señalar que en el 40% de los casos, la adquisición de jarabes expectorantes se decide en el punto de venta. El resto obedece a compras planificadas de antemano.
Esto pone de manifiesto la importancia de la exhibición. Hay que considerar que tres de cada cuatro clientes suelen ir directo al mostrador de la farmacia. Por ende, a la hora de promover las ventas, los exhibidores sobre el mostrador y las estanterías detrás del mismo son fundamentales, ya que recuerdan al cliente la necesidad de actualizar su botiquín hogareño.
Otro factor de peso es la recomendación del farmacéutico, que en algunos casos resulta decisiva. Por ejemplo, según datos de P&G, en la subcategoría de tés calientes para el alivio de síntomas gripales, de cada 10 veces que el farmacéutico recomienda el producto, en 6 se concreta la compra.