La Cobertura Sanitaria Universal, un tema que actualmente se debate en la Argentina, es el gran eje propuesto por la Organización Mundial de la Salud para 2018. Qué pueden hacer los farmacéuticos al respecto.
En 1950, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instituyó el Día Mundial de la Salud que, desde entonces, se celebra el 7 de abril. Se trata de una ocasión propicia para promover campañas sanitarias y reflexionar sobre el rol de los distintos profesionales del sector de la salud acerca de diversas problemáticas.
El tema elegido para 2018 fue la Cobertura Sanitaria Universal (CSU). Así, en este año en que celebra su septuagésimo aniversario, la OMS pide a los líderes mundiales que respeten los compromisos que contrajeron cuando acordaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015 y que se comprometan a adoptar medidas concretas para promover la salud de todos sus ciudadanos. Ello significa garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan tener acceso a servicios de salud esenciales y de calidad sin tener que pasar apuros económicos.
La OMS sostiene que para que una comunidad o país pueda alcanzar la Cobertura Sanitaria Universal, se han de cumplir varios requisitos, a saber:
- Existencia de un sistema de salud sólido, eficiente y en buen funcionamiento, que satisfaga las necesidades de salud prioritarias. Esto incluye el tratamiento del VIH, la tuberculosis y las enfermedades no transmisibles.
- Accesibilidad a los tratamientos independientemente de la situación económica de la persona.
- Una dotación suficiente de personal sanitario bien capacitado y motivado para prestar los servicios que satisfagan las necesidades de los pacientes sobre la base de las mejores pruebas científicas disponibles.
La cobertura universal está sólidamente basada en la Constitución de la OMS de 1948, en la que se declara que la salud es un derecho humano fundamental. Eso fue ratificado en el “Programa de salud para todos” establecido en 1978 en la declaración de Alma-Ata (Kazajistán), durante lo que fue la cumbre sanitaria más importante en varias décadas.
Pese a ello, hoy la situación dista de ser ideal. En la OMS señalan que actualmente, por lo menos la mitad de la población mundial no puede recibir servicios de salud esenciales.
- Casi 100 millones de personas se ven sumidas en la pobreza extrema y obligadas a sobrevivir con tan solo 1,90 dólares o menos al día porque tienen que pagar los servicios de salud de su propio bolsillo.
- Más de 800 millones de personas (casi el 12% de la población mundial) gastan como mínimo el 10% del presupuesto familiar en gastos de salud para sí mismos, un hijo u otros familiares enfermos, incurriendo en lo que se ha denominado “gastos catastróficos”.
El rol del farmacéutico
Todos los actores del ámbito de la salud, incluyendo a los farmacéuticos, tienen un papel clave en el desarrollo y la consolidación de la Cobertura Sanitaria Universal. Según los postulados de la OMS, dicho papel consiste en:
- Comunicar sus necesidades, opiniones y expectativas a los responsables locales de la formulación de políticas, los políticos, los ministros y otros representantes de la ciudadanía.
- Hacer oír su voz para asegurar que se tengan en cuenta las necesidades sanitarias de su comunidad y se les otorgue prioridad en el ámbito local.
- Invitar a las organizaciones de la sociedad civil a que ayuden a hacer llegar las necesidades de su comunidad a los responsables de la formulación de políticas.
- Compartir sus vivencias, como comunidades y pacientes afectados.
- Organizar actividades como foros de debate y entrevistas para dar a las personas la oportunidad de interactuar con sus representantes sobre el tema de la CSU a través de los medios de comunicación y de las redes sociales.
Para conocer más sobre este día, ingresa en la web de la OMS haciendo click AQUÍ