En los últimos meses, la regulación de medicamentos en el país ha experimentado cambios significativos, particularmente en el ámbito de los medicamentos de venta libre (OTC).
¿Cuáles son los cambios clave de la regulación? La Disposición 3228/2024, emitida por la ANMAT, establece que varios medicamentos han sido recategorizados de venta libre. Esta medida incluye un grupo de 22 fármacos que ahora pueden ser dispensados sin necesidad de una prescripción médica.
A través de la última Disposición 8227/2024, el organismo define que, de ahora en más, la concentración máxima habilitada para la venta libre de los medicamentos omeprazol, esmoprazol, pantoprazol, en su presentación de monodroga, sea de 40 mg.; en el caso del lansoprazol, de 30 mg. Las presentaciones de expendio en las formas farmacéuticas orales sólidas de los Ingredientes Farmacéuticos Activos (IFAs) no podrán exceder los 30 comprimidos y/o cápsulas.
Hace tan solo unos meses, la ANMAT amplió la oferta de fármacos, en presentación de pomadas y lacas, que pueden venderse sin la necesidad de contar con una receta médica. Mediante la publicación de la Disposición 7449/2024, el organismo estableció cambios en las condiciones de venta en función de su historial de uso. Entre ellos, están aquellos que contienen combinaciones de vitamina A con alantoína y vitamina E, ácido bórico y óxido de zinc, amorolfina y aciclovir, siempre que se mantengan dentro de las concentraciones especificadas. Los que incluyen sulfadiazina de plata y betametasona continuarán a la venta bajo receta debido a su necesidad de diagnóstico médico y el riesgo de uso no regulado por un profesional. Además, se excluyeron los productos de utilización pediátrica, tal como sucedió con los antiácidos, que en ese caso tendrán que consumirse con receta. En la normativa, el organismo estableció que los productos se venderán sin modificaciones en su etiquetado a la espera de que lleguen a las farmacias con su nueva etiqueta especificando su venta libre.
La ANMAT también ha enfatizado la importancia de mantener la supervisión farmacéutica, indicando que siempre debe haber un profesional de farmacia presente en el establecimiento durante la venta de estos productos. Entre las voces expertas consultadas por los principales medios sobre este tema, Jimena Worcel, directora Médica de la Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre (CAPEMVeL), respaldó el trabajo de análisis que está realizando la ANMAT y destacó la importancia de que las etiquetas y prospectos sean claros para el consumidor y propuso el uso de códigos QR en los envases para facilitar el acceso a información precisa sobre el uso de cada medicamento.
Lo que debe saber el personal de Farmacia
- Conocimiento de medicamentos: estar informados sobre los nuevos medicamentos disponibles en la categoría OTC, sus indicaciones, contraindicaciones y posibles efectos adversos. Algunos medicamentos pueden presentar riesgos significativos de complicaciones si se usan inadecuadamente, por lo que se requiere una evaluación adecuada del paciente antes de la dispensación.
- Asesoramiento al paciente: estar preparado para ofrecer asesoramiento sobre el uso adecuado de estos medicamentos. Advertir sobre la automedicación y educar a los pacientes sobre la importancia de seguir las indicaciones de uso y atención a cualquier efecto secundario. Fomentar un uso responsable para minimizar riesgos y asegurar la eficacia del tratamiento.
- Etiqueta y regulación: familiarizarse con la normativa sobre el etiquetado de medicamentos OTC. Para que los pacientes comprendan cómo utilizar los productos de forma segura y efectiva.
Los recientes cambios en la regulación de medicamentos OTC representan una oportunidad para mejorar el acceso a tratamientos y fortalecer la atención farmacéutica. Sin embargo, también plantean la necesidad de una mayor responsabilidad en la asesoría al paciente, parte del rol clave del profesional farmacéutico.
Para más detalles sobre estos cambios normativos, también podés consultar los siguientes enlaces: Ministerio de Salud. Boletín Oficial.
