Salud

Vaping: una moda entre los jóvenes que puede ser peligrosa 

2 Mins read

En los últimos años, el vaping o uso de cigarrillos electrónicos, ha emergido como una alternativa al tabaquismo convencional en Argentina, sobre todo entre los jóvenes, replicando lo que sucede en otras partes del mundo. 

Aunque en el país su comercialización está prohibida por la ANMAT desde el año 2011, los cigarrillos electrónicos o vapeadores son de fácil acceso. 

Según la 5ta edición de la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes (EMTJ), de 2018, la última disponible, el 7,1 % de los estudiantes secundarios de entre 13 y 15 años consumen actualmente cigarrillos electrónicos en nuestro país y el 14,4% de los estudiantes alguna vez los probó. 

En tanto, a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que hay un aumento alarmante del uso de cigarrillos electrónicos entre niños y jóvenes, con tasas que en muchos países superan las de los adultos. Además, un estudio coordinado el año pasado por el organismo reveló que, en varios países, el vapeo ya es más común entre los jóvenes que fumar cigarrillos. 

El organismo advierte que hay 88 países que no han fijado una edad mínima para poder comprar cigarrillos electrónicos, y 74 países no cuentan con normas que reglamenten estos productos nocivos. De acuerdo con la OMS, los cigarrillos electrónicos se promocionan entre los niños a través de las redes sociales y personas influyentes, y ofrecen al menos 16.000 sabores atractivos. 

Riesgo para la salud 

Inicialmente, a principios del 2000, el vaping se promovió como una opción menos dañina al cigarrillo tradicional, pero investigaciones y alertas de organismos de salud revelaron los riesgos significativos asociados con esta práctica. De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el vapor que liberan estos dispositivos no es inocuo para los jóvenes. 

En tanto, la Federación Argentina de Cardiología (FAC) recordó el año pasado en un comunicado que el uso de cigarrillo electrónico representa un riesgo para la salud. “No importa el dispositivo utilizado, la nicotina es adictiva y dañina. Especialmente en adolescentes y adultos jóvenes”, declara. 

Cerebro en desarrollo 

La nicotina es altamente adictiva y puede afectar el desarrollo del cerebro en los adolescentes que continúa hasta los 20 a 25 años. Durante este periodo, el cerebro crece, cambia y forma nuevas conexiones. 

La nicotina que contienen los vapeadores afecta a los adolescentes de forma diferente que a los adultos, ya que sus cerebros son más sensibles a ella. Los receptores cerebrales afectados por la nicotina son importantes para el aprendizaje. Incluso niveles bajos de exposición a la nicotina pueden hacer que los adolescentes sean más propensos a hacerse adictos a otras sustancias y experimentar con conductas de riesgo. Además, según investigaciones, los jóvenes que vapean pueden ser más propensos a empezar a fumar y les resulta más difícil dejar de consumir nicotina. 

En definitiva, el vaping induce al tabaquismo y perpetúa la adicción a la nicotina. El recordatorio de los efectos nocivos de estos productos forma parte de la educación sanitaria por parte de los profesionales farmacéuticos. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *