En los últimos años, los probióticos han ganado protagonismo. Su demanda aumenta en el mundo, impulsada por el mayor conocimiento que tienen los consumidores sobre la importancia de la salud intestinal. Además, se observa una creciente atención por parte de la comunidad médica en este campo.“El interés en es palpable, por ejemplo, quienes reciben antibióticos piden probióticos en consultas médicas. Lo mismo sucede con las madres cuyos bebés tienen cólicos; se los solicitan al pediatra. Esta tendencia se refleja en los congresos: hoy se abordan en congresos de Pediatría, Gastroenterología y Dermatología, áreas que diez años atrás no consideraban este tema”, dice a Esencia Gabriel Vinderola, doctor en química y miembro de la Asociación Científica Internacional para Probióticos y Prebióticos (ISAPP).
En este contexto, resulta crucial comprender qué son los probióticos, cómo se utilizan y cuáles son sus ventajas. Se trata de microorganismos vivos que al consumirse en cantidades adecuadas proporcionan beneficios para la salud. Según la ISAAP, pueden encontrarse en alimentos fermentados, como algunos yogures y fórmulas infantiles, así como en suplementos dietéticos. También se utilizan en algunos productos farmacéuticos y productos no ingeridos por vía oral (como tampones y cremas para la piel).
El abanico de la utilidad de los probióticos es muy amplio. Según estudios, son beneficiosos para:
- Reducir la diarrea asociada con antibióticos.
- Tratar la diarrea infecciosa en niños.
- Mejorar algunos síntomas digestivos, incluidos los causados por el síndrome del intestino irritable leve a moderado.
- Ayudar a controlar los síntomas asociados con la mala digestión de la lactosa.
- Reducir los síntomas de cólicos en los lactantes.
- Disminuir algunas infecciones comunes, incluidas las del tracto respiratorio, intestinal y vaginal.
- Fortalecer el sistema inmune.
De venta libre y sin efectos colaterales indeseados
“Los probióticos son de venta libre porque están regulados como suplementos alimenticios. Solo unos pocos están regulados como fármacos, por lo cual un médico puede recetarlos y la obra social puede cubrirlos parcialmente”, explica Vinderola.
En cuanto a la manera más efectiva de utilizarlos, el especialista aclara que lo ideal es que el profesional de la salud oriente al paciente en la elección del probiótico adecuado. Otro punto importante es no tienen efectos colaterales indeseados. “No son medicamentos, son microorganismos que están naturalmente presentes en nuestro cuerpo y los hemos ido perdiendo, entonces los probióticos refuerzan esa presencia de microorganismos”, sostiene.
Productos
Entre los probióticos disponibles para las farmacias, figura Floratil de Temis Lostaló, que viene en cápsulas y en polvo. Floratil es un antidiarreico que protege y restaura la flora intestinal. Al mismo tiempo, fortalece el sistema inmunológico. Puede administrarse en lactantes, niños y adultos.
En tanto, Ethical Pharmas ofrece Biogaia,que viene en gotas y se utiliza para los lactantes y niños pequeños para ayudar a las bacterias beneficiosas a mantener el equilibrio natural del intestino.
En última instancia, los farmacéuticos pueden desempeñar un papel importante ayudando a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre los probióticos disponibles. Por eso, los animamos a estar al día con las últimas tendencias del mercado. Esto les ayudará a ofrecer un asesoramiento personalizado a sus clientes y a familiarizarlos con este tipo de productos.
Fuentes
Markets and Markets
https://www.marketsandmarkets.com/Market-Reports/probiotics-market-69.html
ISAP https://isappscience.org/for-consumers/learn/probiotics/ https://isappscience.org/pharmacists-as-influencers-of-probiotic-use/
