Pese a la recesión, los productos solares siguen recuperando terreno, y superaron los niveles de venta que tenían antes de la pandemia. La mayor concientización sobre el daño solar es un factor clave.
Las ventas de solares en farmacias vienen creciendo a un ritmo atractivo. En los doces meses a julio de este año vendieron 8,6 millones de unidades, versus 7,1 millones vendidas en el mismo período anterior. La promoción oficial del turismo interno y la mayor conciencia sobre el daño que causan las radiaciones solares explican, en parte, este fenómeno. El 53% de los casos de melanoma son desencadenados por una inadecuada exposición solar, según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer. En Argentina, el carcinoma de piel tiene una incidencia de 212 casos cada 100.000 habitantes.
Dentro de la categoría de solares, los protectores siguen siendo los que más venden, con 85,9% de participación en unidades, de acuerdo con los últimos datos de IQVIA. Les siguen los “bronceadores sin sol”, que son cada vez más buscados. Sus ventas anuales alcanzaron las 670.000 unidades (lo que representa el 7,3% del total de la categoría de solares).
Los post-solares canalizan el 5,5% de las ventas, y los bronceadores sin protección siguen en caída libre, con solo el 0,75%. En 2021, retenían el 1,8%.
En materia de precios, el precio promedio de los productos solares en julio de este año fue de 1.961 pesos. Un año atrás, estaba en 1.007 pesos. El incremento interanual fue de 94,7%
La amplitud de la oferta (especialmente en solares dermocosméticos) y el valor agregado del asesoramiento, hacen que las farmacias sigan siendo el principal canal para la categoría. En ellas se realiza más del 60% de las ventas (en unidades), según IQVIA. En otro estudio, realizado por Kantar Worldpanel, el 56% de los consumidores declaró que compra en farmacias algún producto de protección solar cuando lo necesita.