El 12 de septiembre se celebra el Día Internacional de Acción contra la Migraña. Pasos para actuar ante síntomas de esta enfermedad neurológica que afecta a más de cuatro millones de argentinos.
1. Diferenciar migraña de dolor de cabeza. No hay que confundir migraña (enfermedad neurológica que puede ocasionar alteraciones visuales, náuseas o vómitos) con dolores de cabeza tensionales, identificados por una sensación de opresión o tensión en la frente, la parte de atrás de la cabeza o los músculos de los hombros.
2. Precisar el tipo de migraña. Ante un dolor de cabeza ocasional, se puede sugerir un analgésico. Pero si se identifica una migraña, hay que saber si es crónica (cuando ocurre al menos la mitad de los días del mes) o episódica (de menor frecuencia).
3. Evaluar la derivación. Conviene recomendar una consulta médica consulta médica cuando la migraña es crónica y las medicaciones que alguna vez funcionaron al paciente ya no le sirven; la frecuencia de los episodios aumentó; los dolores se intensifican al acostarse, o alguna medicación evidencia efectos secundarios. Hay que derivar al paciente a una guardia médica de urgencias cuando presenta problemas del habla, la visión o el movimiento, o tiene pérdida del equilibrio.
4. Recomendar productos de venta libre. Para tratar los síntomas, el farmacéutico puede recomendar presentaciones de venta libre de ibuprofeno, paracetamol o ácido acetilsalisílico, con la indicación de que no sean tomados por más de cuatro o cinco días sin seguimiento médico.
Un dato: cada año se venden en Argentina 46,2 millones de paracetamol, ibuprofeno y ácido acetilsalisílico sumadas, según datos de IQVIA
5. Sugerir medidas preventivas. Hay factores de riesgo que acentúan la duración e intensidad de los episodios. Se sugiere dormir lo suficiente y hacer ejercicio físico regularmente; evitar el abuso de cafeína, controlar el sobrepeso, dejar de fumar y no consumir alcohol.
Recomendá al paciente que lleve un registro de los episodios (para identificar posibles detonantes, como situaciones del alto estrés), y que consulte a su médico por tratamientos preventivos, ya sea farmacológicos o no farmacológicos (fisioterapia, terapia conductual).