Prevención

Medicamentos y manejo: consejos desde la farmacia

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El 10 de junio se celebra el Día Nacional de la Seguridad Vial, una fecha ideal para reflexionar sobre el rol crucial que puede tener el asesoramiento del farmacéutico en la prevención de accidentes de tránsito.

Según cifras oficiales, en 2022, 6.184 personas murieron en Argentina debido a accidentes de tránsito (un promedio de 17 fallecimientos diarios). Hay un dato importante, que todo farmacéutico debería saber: se estima que cerca del 10% de los accidentes viales se deben a maniobras incorrectas del conductor producidas por el consumo de medicamentos que alteran su capacidad de manejo. Hay que considerar que cerca del 30% de los conductores está realizando algún tratamiento con medicamentos, y de ellos, el 64% toma dos o más fármacos simultáneamente.

Los principales problemas para conducir causados por los fármacos son:

■ Somnolencia.

■ Pérdida de coordinación psicomotora y reducción de reflejos.

■ Cambios de comportamiento, confusión, aturdimiento y mareos.

■ Dificultad para la concentración.

■ Trastornos del equilibrio o sensación de vértigo.

■ Problemas en la percepción sensorial, visual, auditiva y de las distancias.

En consecuencia, las recomendaciones y advertencias de los farmacéuticos al momento de expender algunos medicamentos (no solo recetados, sino también de venta libre) pueden ser cruciales.

Medicamentos más riesgosos

Entre los medicamentos que requieren mayores precauciones, se encuentran los psicofármacos:

Ansiolíticos.  Los inductores del sueño (en especial las benzodiacepinas) y los tranquilizantes pueden producir estados de confusión, fatiga muscular, disminución de la capacidad de concentración y somnolencia.

Antipsicóticos o neurolépticos. Suefecto más común la somnolencia, aunque también pueden ocasionar espasmos musculares, agitación e incoordinación motora.

Antidepresivos. Suelen afectar la atención y el estado de alerta.

También existen otros medicamentos que pueden afectar la conducción. Entre ellos, se encuentran:

Algunos antihistamínicos. Los antigripales que incluyenclorfenamina o difenhidramina pueden producir somnolencia.

Antiinflamatorios no esteroides. Los analgésicosusados paradolores musculares o reumáticos fuertes y los miorrelajantes pueden afectar la visión y producir somnolencia.

Algunos antihipertensivos, como losbeta-bloqueantes, pueden producir somnolencia y alteraciones psíquicas y del equilibrio.

Algunas medicaciones antitusivas (como las que contienen codeína) pueden derivar en alteraciones como trastornos de la atención, disminución de los reflejos y otros.

A la hora de aconsejar, hay que considerar ciertos factores individuales del paciente, como ser: 

1. La edad. La capacidad de metabolización de los medicamentos suele encontrarse disminuida en la tercera edad, por lo que los efectos secundarios de la medicación pueden manifestarse durante más tiempo.

2. El momento del tratamiento en que se encuentra el paciente. Muchos efectos secundarios suelen aparecer al principio, en los primeros días del tratamiento.

3. El modo de acción del medicamento. Los efectos de algunas medicinas que actúan sobre el sistema nervioso central, como algunas benzodiacepinas, suelen manifestarse sobre todo a primeras horas de la mañana.

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