Se estima que las ventas de productos para la prevención o el tratamiento de la pediculosis tendrán un crecimiento importante durante los próximos cinco años.
El mercado de productos para la pediculosis tiene un potencial considerable. Se estima que para 2027 el mercado mundial de productos para la pediculosis habrá crecido casi 40% (en valores) en relación a 2021. Los tratamientos preventivos y el desarrollo de productos innovadores serán los principales impulsores.
Un problema cíclico
El regreso a las aulas hace que cada año, en marzo se registre uno de los picos máximos de ventas de productos para la pediculosis. El segundo momento clave se da en julio y agosto, y coincide con el reinicio de clases luego de las vacaciones de invierno.
Según investigadores del CONICET, la prevalencia de pediculosis entre los niños argentinos se redujo de un 70% a un 44% durante la interrupción de clases provocada por la cuarentena. Desde que se retomó la escolaridad presencial plena, no se realizaron nuevos estudios, pero se estima que los niveles de infestación comenzaron a acercarse a sus valores previos a la pandemia.
No se trata de un tema menor. El 30,2% de padres y madres que creen que el hecho de tener piojos afecta emocionalmente a sus hijos. Esta sensación aumenta cuanto más pequeños son los chicos.
El tiempo máximo que sobreviven los piojos sin alimentarse es de 48 horas. Por eso, es difícil que haya piojos vivos en las escuelas los lunes. Recomendá a los clientes que les hagan a sus hijos los tratamientos los fines de semana.
La mayoría de las compradoras de productos para combatir la pediculosis tienen entre 25 y 40 años. Normalmente son madres, tanto profesionales como amas de casa.
La franja etaria en la que más se usan los pediculicidas, es la que va de 2 a 12 años, debido a los contagios que se producen en los jardines maternales, el preescolar y la escuela primaria. En el colegio secundario, la prevalencia de la pediculosis –y la necesidad de tratamientos- es menor.
