Las “ventas en vivo” a través de streaming crecen a un ritmo acelerado. Las principales redes sociales ya ofrecen herramientas para sumarse a esta tendencia.
Nació en China, donde representa el 20% del comercio electrónico, y de allí se expandió al resto del mundo. Se trata del live shopping, una modalidad que consiste en transmitir contenidos en vivo –por lo general, a cargo de un influencer– y permitir que la audiencia pueda comprar durante el proceso, muchas veces con la posibilidad de chatear o hacer preguntas en el momento.
No es algo exclusivo de las grandes empresas: pequeños comerciantes y emprendedores ya lo están empleando, e incluso hay farmacias que se sumaron a esta modalidad, ofreciendo sobre todo promociones o combos especiales en categorías de valor agregado (como dermocosmética o perfumería), para capitalizar ciertas fechas especiales.
Facebook fue una de las primeras redes sociales que integraron aplicaciones específicas para live shopping. Le siguieron Instagram, Tik Tok y Twitch. También hay plataformas como Onlive.site, que permiten a pequeños comercios posicionarse en ese rubro.
El live shopping tiene varias ventajas:
■ Genera una experiencia de compra más personal y cercana, lo que puede derivar en una mayor lealtad y satisfacción del cliente.
■ Aumenta la tasa de conversión. Los eventos de live shopping suelen tener una duración limitada, lo que provoca un sentido de urgencia en los compradores.
■ Crea una experiencia de compra entretenida. No solo se trata de vender, sino de generar contenidos útiles y momentos atractivos. Los presentadores pueden mostrar cómo utilizar los productos de manera creativa, y hacer demostraciones en vivo.
