Se sabe que el e-commerce tiene un gran techo de crecimiento, pero
¿cómo se perfilará, y qué características adoptará?
A continuación se enumeran algunas de las tendencias que se profundizarán en el corto y mediano plazo:
■ Crecerá la participación del e-commerce en las categorías de consumo masivo. En Argentina, el peso del comercio electrónico en las ventas de ese tipo de productos ronda el 10%. En Brasil supera el 15% y en otros países alcanza porcentajes mayores.
■ El dropshipping ganará terreno. Se trata de un modelo de negocio en el cual el vendedor no tiene stock propio, sino que encarga los pedidos a un tercero. Según un informe de Statista, esta modalidad crecerá mundialmente más del 350% (en facturación medida en dólares) de aquí al 2026.
■ Mayor personalización. Un estudio de e‑Marketer señala que la posibilidad de fidelizar a los consumidores aumenta hasta 60% si se ofrece una experiencia de compra más personalizada en lo que hace a la recordación de búsquedas anteriores, sugerencias “a medida” en base el historial propio, detección de necesidades según el perfil de la persona y otras cuestiones.
■ Avance del live shopping. Esta modalidad consiste en transmitir un contenido en vivo – por lo general, a cargo de un influencer– y permitir comprar durante el mismo, con la posibilidad de chatear o hacer preguntas en el momento. La tendencia nació y se consolidó en China, donde representa el 20% del comercio electrónico, y de allí se expandió al resto del mundo.
■ El comercio móvil tendrá aún más protagonismo. En Argentina, las ventas desde smartphones representaron en 2022 el 58% del total, según datos de la CACE, y se estima que su participación seguirá creciendo en los próximos años.
