Más allá de que el Covid-19 haya provocado la emergencia sanitaria más importante del último siglo, el cáncer es hoy el principal desafíos para todos los sistemas sanitarios del mundo. La prevención puede ayudar a minimizar ese impacto.
Según el último informe de IQVIA lanzado en 2022, la oncología representa el 43,7% del total del gasto farmacéutico institucional en Argentina. El segundo lugar lo ocupa la infectología, con el 14,5%. Eso da una idea del peso que el cáncer tiene en el sistema sanitario.
Pero la verdadera seriedad del problema excede a lo económico. Cada año se detectan en nuestro país más de 130.000 casos de cáncer, y fallecen alrededor de 60.000 personas, lo que representa casi el 16% del total de defunciones.
Se trata de un reto en el que la profesión farmacéutica puede cumplir un rol clave, especialmente en lo que hace a la prevención primaria. El Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra el 4 de enero, representa una buena ocasión para reflexionar al respecto.
“La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor de un 50% de casos de cáncer a nivel global podrían reducirse si la población evitara varios factores de riesgo, ampliamente conocidos”, explican en la Asociación Argentina de Oncología Clínica.
Los principales factores a los que aluden son: ingesta excesiva de alcohol, sobrepeso y obesidad, baja actividad física, tabaquismo y exposición excesiva a radiaciones solares.
A continuación, se analizan algunos de estos factores:
■ Tabaquismo. Más allá de asesorar sobre el uso de distintos productos para dejar de fumar, las farmacias pueden ayudar a sus clientes/pacientes a contactarse con distintas asociaciones o entidades que estén en condiciones de ofrecerles ayuda. Por ejemplo, la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC) ofrece su programa Chau Pucho, a cargo de profesionales de la Unión Anti Tabáquica Argentina. Consiste en un taller virtual, que opera en base a un enfoque multidisciplinario, en el que se trabajan estrategias psicosociales asociadas a la conducta del fumador. Para más información, ver: https://www.lalcec.org.ar/chau-pucho.
■ Radiaciones ultravioletas. Según la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), el 52,8% de los casos de melanoma en nuestro país pueden ser atribuidos a la exposición a rayos UV, lo cual ubica a Argentina entre los países con riesgo medio, que son los que oscilan entre 50% y 70%.
■ Obesidad. Existe evidencia científica de vínculo causal entre la obesidad y varios tipos de cáncer. Entre ellos se destacan el adenocarcinoma de esófago y los cánceres de colon, recto, riñón, páncreas, vesícula biliar, mama, cuerpo del útero y ovario. El 6,8% de todos los casos de cáncer de nuestro país se atribuyen a la obesidad, lo cual posiciona a nuestro país en el nivel más alto de este indicador a nivel mundial.
■ Consumo de alcohol. El exceso en la ingesta de alcohol incrementa la posibilidad de aparición de carcinomas hepatocelulares; de células escamosas de esófago; de cavidad oral; de faringe; de laringe; de colon-recto, y de mamas. El 3,5% de los casos de cáncer en Argentina son atribuidos al consumo de alcohol. Eso nos posiciona en un lugar intermedio-alto (que va de 3,3% a 3,9%) respecto de los demás países del mundo, y entre los más altos de América Latina.