Brasil, Ecuador y Colombia, son los tres países latinoamericanos que tienen mayores controles de precios de medicamentos, según datos de IQVIA.
Les sigue la Argentina, con mecanismos de control indirectos (como los Precios PAMI y los incrementos de precios negociados con el gobierno).
En Ecuador la situación se podría acentuar, ya que hay moléculas adicionales que fueron puestas en consideración para la adopción de controles de precios. Y en Colombia, se están por sumar cuatro países adicionales a los precios de referencia.
Chile todavía no tiene controles específicos, pero se avecina una onda regulatoria a partir de la llamada “Ley de fármacos 2”, que podría intervenir tanto los precios como los márgenes de rentabilidad.
En Perú aún no hay ninguna resolución en proceso de implementación, aunque se están desarrollando debates sobre el tema. Por su parte, en Costa Rica y Panamá hay una fuerte presión para la implementación de acciones regulatorias, aunque sin resultados definidos.
El Covid persistente: un desafío para la salud
El llamado Covid persistente (aquel cuyos efectos permanecen más de seis semanas después de que la infección desaparece) afecta a 19 millones de personas en Estados Unidos, de las cuales un millón se ven inhabilitadas para trabajar, según el Government Accountability Office (GAO) de ese país. Se trata de un desafío para la medicina; los expertos encuentran complicaciones a la hora de realizar diagnósticos, ya que la patología varía tanto en su expresión como en su impacto.
Entre los principales síntomas persistentes figura cansancio extremo, dolores, dificultad para respirar, palpitaciones, problemas de concentración, pérdida de memoria y dolores de gargantas.
Luego de Estados Unidos, el segundo país más afectado es India (con 15 millones de personas). En América latina, Brasil (con 9,7 millones) se encuentra a la cabeza, seguido muy de lejos por México (1,5 millones).
Récord de nuevos principios activos
En 2021, se lanzaron a nivel global 92 medicamentos con principios activos novedosos, una cifra que duplica la cantidad de cinco años atrás, según datos de IQVIA.
Con algunos altibajos, la cifra viene subiendo desde 2012 (cuando hubo 35 lanzamientos), y no se detuvo con la pandemia (en 2020 hubo 77 nuevos principios activos).
El año pasado, la oncología fue la especialidad más beneficiada (con 21 nuevos mecanismos de acción), seguida por la neurología (7), el Covid-19 (5) y los problemas cardiovasculares (3). El resto se repartió entre una amplia gama de enfermedades. En los últimos 10 años se lanzaron en total 552 principios activos.