Tras dos años en los que el Covid-19 prácticamente monopolizó las medidas y consejos preventivos en materia de salud, es importante trabajar para limitar el impacto de otras enfermedades problemáticas, como la influenza.
Según datos de Naciones Unidas, en el quinquenio 2005-2010, la expectativa de vida en los países desarrollados era de 77 años, cinco más que a comienzos de la década de 1990. En los países pobres, la progresión también fue muy rápida, lo que se puede explicar en parte por la reducción de personas que viven en condiciones de pobreza extrema. En todos los casos, estos logros fueron posibles gracias a una palabra clave: prevención.
Desde la segunda mitad del siglo pasado, la aplicación de prácticas sanitarias preventivas redujo la mortalidad por accidentes cerebrovasculares en un 50%. En las mujeres, la generalización del Papanicolaou como forma de detección precoz redujo la mortalidad por cáncer de cuello uterino en un 73%. Y lo mismo ocurrió con muchas otras enfermedades.
Para seguir avanzando por ese camino, cada 3 de junio se celebra el Día de la Medicina Preventiva, una fecha que busca difundir y promover todas las prácticas encaminadas a evitar complicaciones de salud en el mediano y largo plazo. Esto no se limita a los médicos; los farmacéuticos tienen una oportunidad inigualable de contribuir a la prevención, ya que en muchos lugares son los primeros profesionales de la salud a los que la población consulta.
La gripe A
Como es lógico, en los dos últimos años, la prevención estuvo focalizada, de manera pronunciada, en el Covid-19. Este año, las actividades preventivas están recuperando la amplitud que tuvieron históricamente, aunque aparece una nueva fuente de preocupación: la gripe A. Como es sabido, la circulación de esa variante del virus de la influenza adelantó su irrupción, lo que llevó a su vez a anticipar la campaña de vacunación antigripal.
No se trata de un tema menor. Cada año, se producen mundialmente cerca de cinco millones de casos de gripe considerados graves. De ellos, entre 250.000 y medio millón derivan en fallecimientos. En Argentina, en el 2019, año previo a la pandemia de Covid-19, hubo cerca de 30.000 muertes causadas por gripes y neumonías.
Las medidas preventivas cotidianas ante el virus de la influenza son prácticamente las mismas que para el Covid-19, por lo que resultan conocidas. Lo importante es resaltar la importancia de la vacunación. Las vacunas existentes son altamente eficaces para prevenir complicaciones y hospitalización por la enfermedad. Se recomiendan especialmente en los siguientes casos:
■ Niños desde 6 meses hasta 24 meses de edad inclusive.
■ Personas de 2 a 64 años con factores de riesgo, como enfermedades respiratorias crónicas y cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos y trasplantados, obesos y diabéticos.
■ Todos los mayores de 65 años.
■ Embarazadas en cualquier trimestre de gestación y madres recientes dentro de los 10 días del egreso de la maternidad (si no fueron vacunadas durante el embarazo).
■ Personal de salud.
Tres dudas clave
Es fundamental poder dar respuesta a las siguientes preguntas:
–Ya empezó el invierno. ¿Estoy a tiempo de vacunarme contra la gripe?
–Sí. Lo ideal es vacunarse cada año apenas esté disponible la vacuna; es importante tener anticuerpos cuando empieza a circular el virus. Pero la temporada gripal en el hemisferio sur abarca desde mayo hasta octubre.
–¿Existen contraindicaciones para la vacuna?
–Deben evitar la vacunación antigripal los niños menores de seis meses; pacientes con antecedentes de Síndrome de Guillain-Barré y personas con fiebre. Cuando se tengan cuadros febriles, hay que esperar a que los mismos terminen antes de dar la vacuna. No deben recibir la vacuna antigripal personas con alergias al huevo o casos de hipersensibilidad anafiláctica ante el mismo, o ante otros componentes de las vacunas.
–¿Por qué las mujeres embarazadas deberían vacunarse?
–La vacunación antigripal en el embarazo brinda protección a la madre y al bebé por nacer. Debido a la transferencia de anticuerpos durante la gestación, la madre vacunada protegerá a su hijo durante los primeros meses de vida. Además, eso reducirá en los bebés la incidencia de cuadros compatibles con influenza.