La creciente tendencia a mantener los niveles de actividad física durante el invierno, que se acentuó durante la pandemia, crea un marco atractivo para los suplementos deportivos, los productos para prevención o tratamiento de lesiones y los analgésicos y antiinflamatorios.
En el invierno, el frío, el viento y la lluvia hacen que las actividades físicas al aire libre decaigan. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia, el porcentaje de argentinos que hace deportes y los mantiene incluso en invierno viene en aumento, de la mano de la mayor conciencia sobre la importancia de llevar una vida sana. Un reciente estudio de Kantar revela que el 50% de los menores de 35 años (el 53% de los Centennials y el 48% de los Millennials) están haciendo más ejercicio físico que antes, y mantienen su práctica durante los meses más fríos, si bien cambian de escenario (de lugares descubiertos, pasan a gimnasios o clubes cerrados).
Esta tendencia a la continuidad tiene un impacto directo sobre las ventas de todas las categorías relacionadas con el deporte, desde productos para la prevención y tratamiento de lesiones (como muñequeras y coderas) hasta los suplementos vitamínicos y nutricionales, pasando por analgésicos y desinflamantes.
Una investigación de Kantar Worldpanel señala que en nuestro país, el 46,7% de los consultados dentro de los 33 y 40 años aseguró haber utilizado alguna vez un suplemento deportivo. Las farmacias tienen una importante ventaja competitiva, ya que poseen la exclusividad para la venta, especialmente en el subrubro de vitaminas y complejos minerales.
Un dato importante: el 51,7% de las ventas de suplementos deportivos se realizan bajo prescripción médica. Eso implica que la otra mitad de los entrevistados obra por recomendación de terceros, lo que resalta la importancia del consejo farmacéutico.
Otra cifra clave: el 38% de los hombres y el 28% de las mujeres abandonan la ingesta de suplementos deportivos al poco tiempo. El mensaje es claro: hay que trabajar para fomentar la adherencia y la conciencia de que la suplementación exige constancia y es un hábito cuyos efectos se ven en el largo plazo.
Los implementos para prevención y tratamiento de lesiones (vendas, fajas, tobilleras y demás) son otra de las categorías vinculadas al deporte que merece ser impulsada. Los de mayor demanda son los que abarcan las principales articulaciones: rodillas, tobillos, manos y codos, aunque existen empresas que ofrecen una enorme gama de opciones vinculadas con todo tipo de problemas, como dolores de cuello y espalda. Si el espacio de la farmacia lo permite, contar con un área destinada a la exhibición de este tipo de productos (que en muchos casos vienen en blisters) puede ser de gran utilidad.
Un tercer rubro está compuesto por analgésicos y antiinflamatorios. Estos productos no arrojan una diferencia importante por sexo, pero sí a nivel de localización del dolor. Las mujeres manifiestan más que los hombres dolores severos de espalda y cuello. Los hombres, en cambio, padecen más los dolores causados por golpes y lesiones en las piernas.
La exhibición de este tipo de productos dentro de las farmacias está restringida; sólo pueden mostrarse detrás del mostrador. Para impulsar su demanda, es importante que, al menos dentro de esa zona, estén a la vista, dando prioridad en la exhibición a las marcas más publicitadas y demandadas.