El 5 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma. Las farmacias pueden llevar tranquilidad a los pacientes que sufren esa condición a través de un asesoramiento efectivo, que brinde respuestas claras a las dudas que se presentan con mayor frecuencia.
El asma afecta a casi cuatro millones de argentinos, según el Ministerio de Salud de la Nación. Los últimos estudios realizados por la Fundación CIDEA (dedicada a la investigación y difusión de las enfermedades respiratorias y alérgicas) revelan que en la Argentina sólo el 5% de los asmáticos se controla según los criterios establecidos por la Iniciativa Global para el Asma (GINA).
Un dato clave: entre el 20% y el 30% de las personas con asma requieren en algún momento hospitalización. La Iniciativa Global para el Asma, a la que la Argentina adhiere, busca reducir un 50% de aquí al año 2025 las hospitalizaciones por esa enfermedad, que afecta particularmente a los menores de edad.
En el Centro Respiratorio del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, explican que “las vías respiratorias de los niños son más estrechas que las de los adultos. Los desencadenantes que suelen causar ligeros problemas en un adulto, pueden crear problemas mucho más serios en los niños.”
Conclusión: es fundamental trabajar en la prevención e identificación del asma, una tarea en la que los farmacéuticos – que en muchas zonas del país son los primeros profesionales de la salud a los que suelen acudir los pacientes- pueden cumplir un rol importante.
El asma en tiempos de pandemia
El Covid-19 generó varios interrogantes, ya esclarecidos, sobre la relación del asma con esa enfermedad. Las dos premisas básicas a transmitir son:
1) No hay ninguna evidencia de que los pacientes asmáticos presenten un riesgo adicional de infección por el Covid-19 que el resto de la población.
2) Sin embargo, “el asma, como cualquier enfermedad respiratoria crónica, pone a los pacientes que contraen el virus en una situación de riesgo mayor, afirman en la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).
En la AARM sugieren difundir las siguientes recomendaciones:
■ La vacunación antigripal y antineumocócica es recomendada para todos los pacientes asmáticos.
■ Si por alguna razón el paciente necesita concurrir a una sala de guardia, es importante tomar todas las precauciones posibles, como el uso de doble barbijo y el mantenimiento de dos metros de distancia en relación a otras personas. Si fuera posible, lo ideal sería llevar su propio aerosol de rescate y cámara espaciadora.
■ Los nebulizadores tienen un alto riesgo de dispersión de partículas contaminantes. Para pacientes que disponen de este tipo de dispositivos como único tratamiento inhalatorio, se sugiere reemplazarlo por inhaladores de polvo seco o bien presurizados de dosis medida (conocidos como MDI) con aerocámara.
■ Los pacientes que usan corticoides inhalados no deben discontinuar su medicación. Lo mismo ocurre con quienes reciben tratamientos con terapias biológicas.