¿Un robot en Bariloche? Suena a película de ciencia-ficción. Pero no. Se trata de un equipo robotizado para la dispensa de medicamentos, de origen alemán, que Farmacia Dr. Pasteur estrenó en mayo, junto con la reinauguración de su local. “Si bien siempre tuvimos una mentalidad abierta al futuro, tanto a mi esposo como a mí nos costaba tomar semejante decisión”, dice la farmacéutica Adriana Obederer, fundadora y titular del establecimiento. “Fueron nuestros tres hijos, liderados por el mayor, que es licenciado en Administración de Empresas, los que tomaron la iniciativa, y les dimos todo nuestro apoyo”.
La idea surgió de una necesidad muy concreta: bajar los tiempos de espera de los clientes. “Trabajamos bastante con PAMI y otras obras sociales, lo que implica lentos procesos administrativos. Analizamos el tema, y concluimos que la única forma de resolverlo eficazmente era incorporando este sistema”, dice la entrevistada. “Los resultados fueron inmediatos. El tiempo de atención a los pacientes se redujo notablemente desde el comienzo”.
Otro beneficio buscado fue el ahorro de espacio. Dado que el robot puede cargar hasta 15.000 unidades, se dejaron de usar dos depósitos de medicamentos preexistentes. “Así, ganamos 50 metros cuadrados que destinamos a ampliar el salón, agregar góndolas y sumar productos de venta por impulso que mejoren nuestra rentabilidad”, comenta Adriana. El robot incorpora los nuevos medicamentos que llegan en forma continua y sin interrupciones. Automatiza el inventario, y dispensa primero los productos con fecha de caducidad más cercana.
Estas ventajas favorecieron la aceptación del sistema por parte de los colaboradores. “Todos entendieron que la idea no era reemplazar a ninguno de ellos, sino redistribuir sus tareas para que dediquen más tiempo a brindar una atención cálida y personalizada a cada cliente. Eso les dio seguridad y los motivó a seguir enfrentando nuevos desafíos”.