La farmacia ubicada frente a la Plaza 25 de Mayo (República y Sarmiento) de San Fernando del Valle de Catamarca, cuenta, desde mediados del año pasado, con una innovadora herramienta, que motiva la curiosidad de los vecinos de la ciudad: un sistema robotizado de preparación de pedidos. Se trata del primer robot para farmacias del noroeste argentino, y el número doce en nuestro país.
“Lo vi funcionando en una farmacia de España, en 2019. Cuando averigüé sus características, me entusiasmó la idea de traerlo a Catamarca, aunque parecía algo ajeno a nuestra realidad”, explica la empresaria Florencia Sosa, titular y socia gerente de Minerva Farmacias.
El robot, modelo Rowa Smart, es de origen alemán. “Lo encargamos a medida y con paneles laterales de vidrio, para que se pueda ver su funcionamiento”, dice Sosa. Carga hasta 30.000 medicamentos y puede manejar ocho productos en forma simultánea. Además, escanea cada ítem, chequea su vencimiento y organiza el stock.
El funcionamiento es sencillo: desde una computadora, el personal del salón solicita los productos, que llegan al mostrador mediante una serie de toboganes. El pedido promedio tarda cinco segundos en estar listo, y el sistema tiene varias ventajas adicionales, entre ellas, un control certero y preciso del stock y de las estadísticas de venta. Además, hace muy amigable y vistosa la experiencia de compra de los clientes. “El robot tiene algo de show, es muy llamativo”, señala la empresaria entrevistada.
¿Cómo tomó el personal de la farmacia la incorporación de este tipo de tecnología? “Al principio hubo cierta desconfianza. Pero les explicamos que el robot había llegado para liberarlos de tareas rutinarias y que puedan concentrarse en atender mejor al público. Y la actitud cambió. La reinauguración de este local implicó sumar cinco personas más al plantel”, explica.