Si bien hasta el momento no se registraron en América Latina casos del coronavirus 2019-nCoV, los farmacéuticos deben estar preparados para asesorar adecuadamente al respecto. Tener un stock adicional de ciertos productos básicos tampoco está de más.
El nuevo coronavirus surgido en la ciudad china de Wuhan ha provocado una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años. Todo comenzó cuando las autoridades chinas notificaron, el pasado 31 de diciembre 27 casos de neumonía de origen desconocido, siete de ellos graves. Los afectados estaban vinculados con la ciudad de Wuhan, una gran metrópolis con 11 millones de habitantes. La causa de la dolencia fue identificada el 7 de enero como un caso de coronavirus, al que se bautizó 2019-nCoV (abreviatura de nuevo coronavirus 2019).
Cinco días más tarde, el 12 de enero, China compartió con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la secuencia genética del virus, luego de su identificación. Esto permitió crear un protocolo de diagnóstico específico en todos los países miembros, incluyendo Argentina.
A fin de enero se habían confirmado 6.065 casos y 132 muertes. La gran mayoría tuvo lugar en China, lo que llevó a sus autoridades a decretar la mayor cuarentena de la historia para evitar que el virus se siga propagando.
Este coronavirus tiene una mortalidad estimada de 3%, mucho menor que en otras epidemias, como la del Síndrome Agudo Respiratorio Severo (SARS), en 2003, que superó el 10%.
La situación en Argentina
Fuera de China, 15 países reportaron un total de 68 casos, y en todos se identificó el nexo epidemiológico, ya sea porque habían estado en Wuhan -donde se inició el brote- o mantenido contacto con una persona procedente de esa ciudad.
Si bien ya hubo algunos casos en Estados Unidos y Canadá, no se detectó hasta el momento ningún episodio de coronavirus en América Latina, lo que trae cierta tranquilidad a la región.
En nuestro país, la recordada epidemia de gripe A de 2009 dejó instalada una red de alerta y manejo sanitario de casos en todo el país, que en estos días reforzó su vigilancia para actuar ante esta amenaza.
Desde el Ministerio de Salud insisten en que el riesgo inmediato para la población argentina es “bajo”, pero pusieron en marcha protocolos hospitalarios y acciones vinculadas a la vigilancia y detección de casos.
Prevención
En cuanto al asesoramiento, dado que no hay hasta el momento ninguna vacuna ni tratamiento médico de eficacia comprobada, el rol del farmacéutico debe centrarse en llevar tranquilidad a la población y difundir medidas preventivas.
La OMS algunas medidas sencillas, nada originales pero que representan la primera línea de prevención para evitar el contagio del coronavirus, si es que se detectan casos:
- Cubrirse la nariz y boca con pañuelos descartables o ropa al toser y estornudar;
- Mantener una rigurosa higiene de manos, sobre todo antes de ingerir alimentos o estar en contacto con superficies en áreas públicas;
- Evitar el contacto directo con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas;
- Usar alcohol en gel en caso de no poder higienizarlas con agua y jabón.
El rol de las farmacias
¿Cómo pueden prepararse las farmacias para afrontar la situación, en caso de que el virus llegue a Argentina? Aquí entran en juego las dos facetas del farmacéutico: la de proveedor de productos medicinales, y la de fuente de asesoramiento e información preventiva.
Quien haya trabajado en una farmacia en 2009, seguramente guarda el imborrable recuerdo de lo ocurrido con el alcohol en gel. De la noche a la mañana, un producto que hasta entonces tenía una reducida penetración en los hogares argentinos alcanzó picos de demanda inusitados. Cualquier formato de alcohol en gel que se pusiera a la venta desaparecía de las góndolas antes de que pudiera ser repuesto.
Dado que la higiene es una de las medidas fundamentales de prevención del coronavirus, no sería extraño que, de registrarse algún caso en Argentina, la demanda de alcohol aumente. Esto significa que sería útil incrementar el stock habitual para poder responder con eficacia si se genera una situación de ese tipo.
Otro producto cuya demanda se disparó en 2009, generando casos de desabastecimiento, fue el barbijo. Como en el caso anterior, es conveniente tener algunos productos de más para enfrentar cualquier eventualidad. En España, si bien todavía no se ha detectado ningún caso de coronavirus, la mayoría de las ciudades reportaron que las farmacias agotaron su stock de barbijos y se está acudiendo a proveedores de insumos hospitalarios para que incrementen su producción.
Síntomas
¿Cuándo derivar a la persona a un especialista? Los síntomas son muy similares a los de un resfriado común: tos, dolor de garganta, goteo nasal y fiebre, entre otros. Pero hay un indicio que podría revelar una situación más grave. Cuando una persona, además, empieza a manifestar falta de aire y dificultad para respirar (sin ser asmática ni tener alergias conocidas) se puede sospechar que algo está mal. En ese caso, si la persona viajó recientemente a China (o estuvo en contacto con gente que lo haya hecho), conviene derivarla al centro de salud más cercano.