Turismo Farmacéutico

Museo de la Escuela de Farmacia de Ouro Preto

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El histórico edificio donde funcionó el primer Congreso de Minas Gerais, alberga desde los años ’60 una importante muestra que permite revivir la historia de la profesión farmacéutica durante casi un siglo y medio.

Para los amantes de la historia, entre los destinos obligados de Brasil figura Ouro Preto, ciudad del estado de Minas Gerais declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Ubicada a casi 1.200 mt. de altura sobre el nivel del mar, su época colonial estuvo signada por las importantes reservas de oro presentes en su suelo, que fueron extraídas en su totalidad por colonos portugueses mediante la utilización de mano de obra esclava.

Entre sus numerosas atracciones culturales, existe una de especial interés para los profesionales de la salud: el Museo de la Escuela de Farmacia, fundada en 1839.

A fines del Siglo XIX, motivada por el desarrollo y la tecnificación de la medicina y la farmacología, el flamante gobierno republicano proveyó los fondos para que la Escuela de Farmacia pudiera comprar importantes equipos en el exterior. Los instrumentos fueron adquiridos a destacados proveedores de la época, como Max  Kohl y Leybold’s  Nachfolger  (Alemania) y Les fils d’Émile Deyrolle (Francia). Así, se crearon gabinetes de física, fisiología, medicina, química y toxicología, además de un taller de farmacia.

Los rápidos avances tecnológicos hicieron que en las décadas siguientes ese equipamiento fuera quedando obsoleto. Se decidió preservarlo en grandes armarios de pino, con la esperanza de que algún día se convirtieran en objetos de contemplación para las sucesivas generaciones de alumnos o de eventuales turistas o estudiosos que visiten el lugar.

El sueño se concretó en los años ’60. Varios profesores, interesados en la historia de la farmacia, propusieron adquirir el mobiliario y equipamiento de la antigua Pharmacia Magalhães, que funcionó en Ouro Preto entre fines del Siglo XIX y principios del XX. Con eso, más el material preexistente, se decidió crear un museo. El mismo funciona desde entonces en el edificio en el que sesionó el primer Congreso de Minas Gerais, donde se promulgó la primera constitución republicana de ese estado.

El material en exhibición permite recorrer la historia de los farmacéuticos, su formación y su trabajo cotidiano durante un siglo y medio. Allí, más allá de los objetos comunes a este tipo de museos (como albarellos, mobiliario y viejos medicamentos) se pueden encontrar extrañas piezas de colección. Por ejemplo:

  • Un eudiómetro de Volta, instrumento que mide el cambio del volumen de una mezcla de gas después de una reacción física o química.
  • Un Piezómetro, instrumento que se usa para medir la compresibilidad de los líquidos.
  • Un quimiógrafo,  aparato electromecánico inventado por Carl Friedrich Wilhelm Ludwig en el Siglo XIX que permite registrar de forma gráfica cambios fisiológicos como la presión arterial y las contracciones musculares.​
  • Un aspirador para higrómetros, aparatos que miden la humedad en el aire.

Además, se puede recorrer la reconstrucción de una farmacia de época, con gran parte de sus materiales originales. En definitiva, se trata de una atractiva visita histórica para los interesados en la historia del quehacer farmacéutico.

DATOS ÚTILES

El Museo de la Escuela de Farmacia, que depende de la Universidad Federal de Ouro Preto, está abierto de martes a viernes, de 13 a 17 (excepto feriados).
Suele haber visitas guiadas, pero conviene asegurarlas con anticipación escribiendo a museudafarmaciaufop@gmail.com
Dirección: Rua Costa Sena, 171, Centro, Ouro Preto. Teléfono local: 3559-1630.

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