La Semana Internacional de la Lactancia Materna, celebrada del 1 al 7 de agosto, es una ocasión ideal para resaltar su importancia y beneficios tanto para el bebé como para la madre. Recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), tiene impactos positivos significativos en la salud física y emocional de ambos.
La lactancia materna proporciona la nutrición óptima para el bebé y fortalece el vínculo entre madre e hijo. La leche materna contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los recién nacidos de enfermedades comunes y crónicas. Además, está compuesta por la combinación ideal de nutrientes que favorecen el desarrollo cognitivo y físico del bebé.
Numerosos estudios, respaldados por la OMS, han demostrado que los bebés amamantados tienen menos probabilidades de sufrir infecciones, enfermedades respiratorias y diarrea. La leche materna es especialmente rica en ácidos grasos esenciales, como el DHA, claves para el desarrollo del cerebro y la vista. Por eso, también la Academia Americana de Pediatría dice que tiene factores probióticos, dada la relación bilateral conocida popularmente como eje intestino-cerebro.
Para las madres, amamantar puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama y de ovario, así como la probabilidad de desarrollar osteoporosis en el futuro. La lactancia también facilita la recuperación postparto, ayudando al útero a volver a su tamaño normal más rápidamente y reduciendo el riesgo de hemorragias.
Cuidado para madres lactantes y consejos útiles para la vuelta al trabajo
Durante este periodo, es importante que las madres mantengan una dieta equilibrada y rica en nutrientes. Sumado al cuidado nutricional, el bienestar emocional y físico de la madre es fundamental.
La lactancia materna puede ser un desafío, especialmente cuando las madres deben regresar al trabajo. Sin embargo, existen varios accesorios que pueden facilitar esta transición y asegurar que la lactancia continúe de manera exitosa. Por ejemplo, los sacaleches permiten a las madres extraer y almacenar leche materna, lo que es vital para mantener la producción de leche y permitir que otras personas alimenten al bebé en su ausencia. Según un estudio publicado en Pediatrics, el uso de sacaleches incluso puede ayudar a prolongar la duración de la lactancia.
Los esterilizadores facilitan la correcta higiene de las mamaderas previniendo el riesgo infecciones en el bebé. Elegir accesorios que simulen la estructura del pecho y flujo de la leche materna puede ayudar a los bebés a adaptarse más fácilmente a la alimentación mixta.
Las almohadas de lactancia dan apoyo y comodidad para el momento de amamantar. Los protectores de pezones previenen el agrietamiento en los pezones y disminuir el dolor que genera.
Existen diferentes estrategias que pueden ayudar a las madres a mantener la lactancia materna después de volver al trabajo, como: tener un espacio privado y tranquilo para amamantar o extraer leche materna en el trabajo; hablar con el empleador sobre sus necesidades y solicitar las adaptaciones necesarias.
Celebrar y promover esta práctica durante la Semana Internacional de la Lactancia Materna es una oportunidad para crear conciencia sobre su importancia e incentivar a las madres en esta valiosa etapa de sus vidas. Con el apoyo adecuado y los recursos correctos, la lactancia puede ser una experiencia gratificante y beneficiosa para ambos.
Fuentes principales consultadas:
https://www.who.int/es/health-topics/breastfeeding
https://www.sap.org.ar/comunidad-novedad
https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/breastfeeding