A siete años de la sanción de la ley que habilita el uso medicinal del cannabis en Argentina, el impacto en las farmacias es aún incipiente. No sucede lo mismo con los cosméticos a base de cannabidiol (CBD), aprobados desde noviembre de 2021. Estos productos, de venta libre, ganan terreno en un nicho en pleno auge.
Hay dos medicamentos con CBD autorizados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para comercializarse en farmacias: Convupidiol, del laboratorio Alef, y Kanbis, de Elea, que se utilizan para pacientes que sufren de epilepsia refractaria.
Los medicamentos se venden con receta archivada y son cubiertos mayoritariamente en un 100% por las obras sociales para epilepsia refractaria, explicó a Esencia Liliana Nogueras, asesora de presidencia de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA).
“El CBD es uno de los dos componentes cannabinoides más importantes de la planta de cannabis sativa, el otro es el THC. La diferencia es que el CBD no presenta los efectos psicoactivos del THC”, resumió Nogueras.
Según la especialista, la producción local en laboratorios no solo garantiza tener un CBD de alta pureza con trazabilidad asegurada, sino que llega a los pacientes a precios más accesibles.
Productos vegetales y cosméticos
Además del uso medicinal del cannabis, desde 2022, el Ministerio de Salud creó la categoría de “productos vegetales a base de cannabis y sus derivados destinados al uso y aplicación en medicina humana”. Bajo esta categoría se comercializan dos productos en la Argentina: una variante de Kanbis y también CBD10, producido por la empresa estatal Cannava. Para ambos se necesita receta médica y no hay un uso médico definido.
En tanto, desde noviembre de 2021 y siguiendo los pasos de Canadá, la Unión Europea y Uruguay, entre otros países, la ANMAT avaló el registro de cosméticos, productos para la higiene personal y perfumes a base de CBD puro de origen natural o presente en extractos y aceites naturales.
Nogueras destacó que el CBD, reconocido por sus propiedades antioxidantes y potenciales efectos calmantes y humectantes, impulsa un mercado en pleno crecimiento para productos cosméticos. Entre la variedad disponible en las farmacias se encuentran:
- Las cremas: Ratisalil CBD, del laboratorio Elea, fue la primera en ser aprobada en el país. También se consiguen Atomo Cannabidiol CBD, de IMVI, y Curflex CBD del laboratorio Gramon. Las cremas están formuladas para humectar la piel y brindar también una sensación de relajación.
- Los serums y cremas hidratantes: una opción es el serum Balansis Derm de Cavihaue que ayuda a reducir la inflamación y el enrojecimiento de la piel. En tanto, el laboratorio Alef tiene la línea Dermabidiol a base de CBD. Algunas opciones son Dermabidiol Antiaging Cream y Dermabidiol Antiaging Serum.
- Productos para uñas: Cutex lanzó su nueva línea CBD para el cuidado de las uñas. Están disponibles el quitaesmalte antioxidante con CBD y aceite fortalecedor para uñas quebradizas, entre otros productos.
En las farmacias se pueden encontrar también productos para el pelo, desodorantes y bálsamos con CBD.
Formulaciones magistrales
A pesar de que las farmacias también están autorizadas a producir formulaciones magistrales con CBD en este momento no se están realizando. “No tenemos acceso al producto vegetal ni a derivados en la farmacia”, remarcó Nogueras. “Acceder a materia prima estandarizada, trazable con todos los requerimientos de calidad y en una cadena de comercialización legal es el camino por el que tenemos que avanzar”, dijo. Luego comentó el caso de Italia, que tiene una normativa muy completa para la preparación de formulaciones magistrales que podría servir como caso de referencia.
Con respecto a otros posibles usos medicinales del CBD y el THC, Nogueras enfatizó: “Es necesario construir una base sólida de evidencias para respaldar su potencial terapéutico en una amplia gama de síntomas y patologías. Esto requiere la realización de más estudios observacionales y ensayos clínicos rigurosamente diseñados y desarrollados con productos de calidad y estandarizados. Varios integrantes de la Red de Cannabis de Uso Medicinal e Industrial del CONICET (RACME) vienen construyendo desde hace mucho la evidencia para ampliar los usos terapéuticos del cannabis”.
