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Noviembre: tres fechas para tener en cuenta

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El Día Mundial de la Diabetes, el Día Mundial de la EPOC y la semana de concientización sobre el uso racional de los antibióticos representan una ocasión ideal para contribuir a la difusión y el asesoramiento sobre esas problemáticas.

 El 14 de noviembre, 160 países celebrarán el Día Mundial de la Diabetes, instaurado en 1991 con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de una enfermedad crónica que en Argentina afecta a 1 de cada 10 mayores de 20 años, según el Ministerio de Salud de la Nación. En el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires señalan que los pacientes con diabetes tienen 2 a 3 veces más riesgo de sufrir un infarto.

La farmacia puede efectuar tres aportes importantes:

1. Colaborar con la detección precoz de los pacientes que presentan un mayor riesgo de padecer diabetes. Entre los factores de riesgo asociados se encuentran: un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 27; antecedentes familiares de la enfermedad; hipertensión; dislipemia; antecedentes de diabetes gestacional y tabaquismo.

2. Colaborar con el mantenimiento del tratamiento y la detección de hipoglucemias en pacientes ya diagnosticados. Las estadísticas demuestran que la acción del farmacéutico dirigida a mejorar el conocimiento de la enfermedad y de la medicación refuerza la adherencia al tratamiento.

3. Asesorar sobre el uso de dispositivos para el control de la glucemia.  El farmacéutico es el primero que ayuda y enseña a los pacientes cómo utilizar el glucómetro o cómo tomarse las muestras.

EPOC: un problema prevenible y tratable

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) provoca una reducción persistente del flujo de aire que puede agravarse con el tiempo, al extremo de ser mortal. Hoy causa en Argentina unos 5.000 fallecimientos por año, y afecta a 2,3 millones de personas. La buena noticia es que, si bien la EPOC es crónica, resulta prevenible y tratable.

El 15 de noviembre tendrá lugar el Día Mundial de la EPOC, una fecha a la que el farmacéutico tiene mucho que aportar, a través de tres maneras:

1) Concientizar sobre la relación directa entre el tabaquismo y la EPOC.  Los fumadores crónicos tienen un 80% de posibilidades de padecer este mal; es por eso que fomentar al abandono del tabaquismo es un gran aporte a la prevención.

2) Contribuir al diagnóstico. Sensación de falta de aire, fatiga o dificultad respiratoria son algunos síntomas que pueden alertar sobre la presencia de esta enfermedad. Lo mismo ocurre con la producción de secreciones bronquiales y, a veces, silbidos en el pecho.

3) Brindar información sobre el tratamiento farmacológico. Muchas veces quienes acuden a la farmacia a comprar medicamentos específicos para este problema ignoran algún aspecto vinculado con la posología, la forma de uso o la duración del tratamiento.

Antibióticos: un tema con plena vigencia

La resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud pública mundial. Tan seria es la situación que, en julio de este año, se reglamentó en nuestro país la Ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos (N° 27.680), que establece la venta bajo receta archivada de los antibióticos, y la obligatoriedad de contar con un etiquetado frontal específico.

Durante la semana del 18 al 24 de noviembre se celebra la semana mundial de concientización sobre el uso racional de antibióticos. Estas son algunas recomendaciones de la Federación Mundial de Farmacias:

Recalcarle al paciente la importancia de cumplir el tratamiento completo prescrito por el médico, aunque se mejore antes. Si se interrumpe, se corre el riesgo de que la bacteria vuelva a multiplicarse, produciendo una infección más grave y creando cepas resistentes.

■ Se debe insistir a todos los pacientes en que muchas enfermedades comunes de carácter infeccioso, como la gripe o el resfriado, no son producidas por bacterias, por lo que el uso de antibióticos es inútil.

Hay que transmitir que la utilización de los restos de antibióticos que quedan en los botiquines caseros supone un grave riesgo para la salud, tanto porque su uso sin prescripción médica es peligroso, como por la posibilidad de que estén vencidos.

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