Muchas personas padecen estrés posvacacional, un problema que puede ser minimizado y controlado si se siguen una serie de pautas básicas.
Retomar las obligaciones del trabajo tras haberse ido de vacaciones, no siempre es una tarea sencilla. “Volver a la rutina a veces implica un sobreesfuerzo físico, intelectual y emocional para muchas personas”, explican en la consultora Randstad Argentina. “Es un problema tan común que ya está estudiado por la psicología laboral”, agregan.
Conocer esta situación es el primer paso para poder prevenirla y para ayudar a las personas del propio equipo de trabajo que evidencien síntomas de ese problema.
El estrés posvacacional: un problema vigente
⸻Qué es. Se trata de una sensación de depresión, malestar o desánimo, acompañada por una fuerte percepción de no poder adaptarse al ritmo de trabajo que tenía la persona hasta antes de las vacaciones. Normalmente conlleva un bajo rendimiento laboral.
⸻Síntomas principales. Este problema se manifiesta principalmente a través de tres tipos de síntomas:
■ Emocionales: tristeza, apatía, ansiedad, sensación de depresión.
■ Conductuales: dificultad para concentrarse o tomar decisiones. Dificultades para el cumplimiento de las tareas laborales. Irritabilidad. Discusiones con las personas del entorno de trabajo o familiar.
■ Físicos: cansancio, fatiga, falta de apetito, somnolencia, taquicardia, dolores musculares, molestias en el estómago, sensación transitoria de falta de aire.
Cómo prevenirlo
1. Programá tu regreso con tiempo. Regresar de vacaciones y al día siguiente (o el mismo día) volver a la farmacia, es un error que anímicamente puede costar caro. Dedicá un par de días para procesar las vivencias y emociones que trajiste de las vacaciones.
2. Establecé prioridades. No trates de abarcar todas las tareas pendientes a la vez, ni de leer todos los e-mails de golpe. Abordá primero aquellas cosas que necesiten una respuesta inmediata.
3. Respetá las horas de sueño. En las vacaciones el ritmo se altera y se suele dormir de más, o de menos. Es importante que regularices tu ritmo de sueño tras la vuelta al trabajo.
4. Seguí una dieta equilibrada y apropiada para el calor, que todavía perdura. Incluí cereales, huevos, verduras, pescado y frutos secos. Moderá el consumo de alcohol y cafeína.
5. Al salir del trabajo, ¡desconéctate! Los primeros días, tratá de ir al gimnasio, al cine o a hacer cosas placenteras, para graduar tu “aterrizaje”. La actividad física es ideal porque libera endorfinas, sustancias que contribuyen a volvernos más optimistas y relajados. Un dato: normalmente, los síntomas de estrés posvacacional suelen remitir en un par de semanas. Si superan ese lapso, se puede estar ante la presencia de otro problema, como algún trastorno de de ansiedad o depresión.