Desde 1967, en la cabecera del partido bonaerense de Punta Indio funciona esta farmacia que es todo un referente para varias generaciones de clientes.
“El impacto del coronavirus se sintió sobre todo en los clientes mayores, que dejaron de venir”, dice Magdalena Haramina, fundadora y titular (con su hermano Alberto) de la farmacia que lleva su apellido, en la localidad bonaerense de Verónica.
La ciudad, de cerca de 7.000 habitantes, tuvo pocos casos de contagio, pese a lo cual “pasamos por una etapa de mucho estrés, con las complicaciones que implican todos los protocolos de seguridad.
Gracias a la vocación, el esfuerzo y la responsabilidad de nuestras seis colaboradoras, funcionamos muy bien”, señala. Magdalena –que ejerce como Directora Técnica- nació y se crio en Verónica. Tras recibirse de farmacéutica en la Universidad Nacional de La Plata, regresó a su ciudad, donde por aquel entonces (1965) había una sola farmacia. Eso la motivó a dar el puntapié inicial de este emprendimiento, que se inauguró dos años más tarde, y que en enero cumple 54 años.
Más de cinco décadas de constante dedicación y vocación por resolver todas las necesidades de sus clientes, transformaron a esta farmacia en un importante referente. “Trabajamos con Droguería de Sud desde hace unos cuarenta años, y les estamos agradecidos por su apoyo”, dice Magdalena. Hoy, el local tiene una superficie de 110 m2, con un layout moderno, cuyas góndolas despliegan una amplia oferta de perfumería y dermocosmética.
Todo indica que María Laura Haramina (hija de Alberto), que interviene en la atención al público y maneja la parte administrativa de la farmacia, será la encargada de continuar con el negocio familiar.