Las farmacias tienen a su disposición distintos suplementos de venta libre que regularizan el tránsito intestinal, actúan como prebióticos y previenen distintas enfermedades.
No es ninguna novedad que, en diciembre, las dietas y los cuidados con las comidas son menos rígidos de lo habitual. Especialmente durante las fiestas de fin de año, en las que se suele caer en excesos, que muchas veces terminan en consultas en las farmacias vinculadas con trastornos gastrointestinales. Por eso, diciembre es un mes ideal para promover activamente los suplementos dietarios biorreguladores. Lo ideal es exhibirlos dentro de un Espacio Saludable, que integre a la suplementación alimentaria con la nutrición deportiva y los alimentos vinculados con la salud. Entre los principales ingredientes de los biorreguladores figuran las fibras alimentarias, que actúan como prebióticos, es decir, ayudan a “fertilizar” las bacterias responsables de mantener equilibrada la flora intestinal. Así, evitan el estreñimiento y la acumulación de toxinas. Como beneficio adicional, se consideran preventivas de enfermedades como la diverticulosis colónica y el cáncer de colon.