En la localidad rionegrina de General Roca, las tres sucursales de esta farmacia ofrecen un servicio que combina calidez con profesionalismo.
La farmacia Estuardo Romero, de General Roca, fue una de las tantas que registraron casos de Covid-19 en su plantel. “Pusimos en marcha todos los protocolos y lo superamos”, dice Rosana Estuardo, quien fundó la farmacia en 1996, junto con Fernando Romero. “La pandemia nos obligó a cambiar todos los paradigmas. Tuvimos que adaptarnos en lo operativo, lo tecnológico y hasta lo psicológico”, explica. “Ayudó mucho el hecho de que siempre nos hayamos concebimos como un equipo. Antes de la pandemia reforzábamos ese concepto con actividades extralaborales, como la vez que hicimos un ascenso compartido al Refugio Frey, en Bariloche”. Ese espíritu fue clave para su crecimiento. Lo demostraron el año pasado, con la apertura de su tercera sucursal, y con la mudanza de su segundo local, que así logró habilitar un vacunatorio oficial y se transformó en la primera farmacia de General Roca en sumarse al Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI). “Droguería del Sud nos ayudó a diseñar y modernizar nuestras sucursales. Somos clientes desde el primer día, y estamos muy agradecidos por su constante apoyo”, explica Fernando Romero, farmacéutico egresado de la Universidad Nacional de Córdoba, al igual que Rosana.
