Las farmacias se preparan para afrontar un hecho inédito: la primavera en tiempos de pandemia. Las estrategias comerciales deben adaptarse a los cambios que impone el nuevo entorno.
El cambio de estación marca la llegada de nuevas tendencias en maquillaje, fragancias y cuidado del cabello, que este año irrumpen en un entorno inusual, marcado por los nuevos hábitos de compra y consumo que produjo la pandemia. ¿Cómo preparar a la farmacia para impulsar estas categorías en el inicio de la temporada? Los siguientes consejos pueden ser de utilidad: • Fomentar el aspecto lúdico del maquillaje. El asesoramiento que se brinde en las farmacias y la comunicación a través de sus sitios y redes sociales debe estar orientado a promover el espíritu experimental. La actitud inquieta e innovadora que normalmente se atribuía a las más jóvenes, hoy encuentra un terreno propicio para ser impulsado en todas las edades. • Adoptar a la tecnología como una aliada. La disyuntiva entre asesoramiento personalizado y la tendencia autodidacta a buscar información en Internet llegó a su fin. Varias empresas de belleza hoy cuentan con aplicaciones que permiten experimentar los productos sobre fotos del propio rostro. Dado que la pandemia impide la realización de beauties y testeos clásicos, esas alternativas deben ser conocidas y comunicadas a los clientes por las asesoras de la farmacia. Hay que incentivar que el proceso de compra comience con la experimentación en el mundo virtual y concluya en el local con el consejo final de las especialistas. • Sumarse a la omnicanalidad. Es fundamental promover las ventas por Internet y por WhatsApp, y revitalizar el rol de las redes sociales. Hoy los clientes hacen por esos medios consultas cada vez más específicas, que deben ser respondidas con rapidez y transmitiendo la misma calidez humana que se busca dar al contacto personal. • Hacer ofertas y descuentos en forma periódica. La disminución del poder adquisitivo genera una tendencia hacia lo que algunos especialistas denominan indulgencia selectiva. El hedonismo, el placer y el premio siguen siendo motivadores importantes y constituyen una pulsión latente en el ser humano del Siglo XXI. Pero están más acotados. Hoy los consumidores ponen a prueba la propuesta de valor de todo lo que compran. Es importante realizar promociones diarias de productos de perfumería y belleza de distintas marcas, que vayan rotando.