Luego de tres meses de cuarentena, algunas tendencias se consolidan y conforman un panorama complejo, aunque no exento de oportunidades.
A medida que pasó el tiempo, el impacto positivo que inicialmente tuvo la pandemia sobre las ventas en farmacias fue disminuyendo hasta llegar a una situación similar a la anterior a la cuarentena. Tal es la conclusión del último informe de la consultora IQVIA. Las ventas totales a nivel nacional muestran caídas importantes (en unidades) en productos de cosmética, higiene y perfumería (7%); medicamentos recetados (10%) y OTC (6%), cuando se compara mayo de este año con el mismo mes del año pasado. En las ventas prescriptivas se sumó otro factor: desde el inicio de la cuarentena, el 60% de los pacientes que realizaban visitas médicas presenciales con cierta frecuencia decidió postergarlas, sin reemplazarlas por ninguna modalidad alternativa, lo que derivó en una menor prescripción. Los medicamentos de venta libre fueron los únicos que registraron crecimientos en algunas partes del país, como Ciudad de Buenos Aires (2%), Región Centro (3%), Sur (3%) y Cuyo (12%). El informe de IQVIA aporta otros datos interesantes: ■ Cae el flujo de clientes. Desde el inicio de la cuarentena, el ingreso de personas a las farmacias cayó 20%. La cantidad de clientes que van a comprar productos de cosmética disminuyó 33%. En perfumería se redujo 30% y en higiene personal 12%. ■ La proximidad es un factor clave. Las farmacias independientes tienen un mejor comportamiento que las cadenas, dado que el público tiende a acudir al local más cercano a su domicilio. En mayo de este año, las ventas totales de las cadenas cayeron 18% (en relación a mayo del año pasado), mientras que en los locales barriales la merma fue de 4,2% (en ambos casos, medida en unidades). Tres cambios para seguir de cerca En Kantar Worldpanel identifican tres cambios en los consumidores que merecen ser considerados, ya que modificarán los hábitos de consumo en forma duradera. ■ Prevención. La pandemia está generando una nueva cultura preventiva en materia de salud, más allá del coronavirus. Las farmacias tienen mucho para comunicar y ofrecer en ese sentido. ■ Placer y bienestar en el hogar. La parálisis de las actividades recreativas y las salidas fomenta el consumo de todo aquello que se pueda asociar con lo lúdico o que refuerce la autoestima. Si se transmite el mensaje correcto, esto puede servir para encauzar la ventas de cosmética, maquillaje, electro y otros rubros. ■ Practicidad. Todo aquello que ahorre tiempo y simplifique procesos es bienvenido, y mucho más lo será tras la pandemia, cuando los consumidores retomen sus actividades laborales habituales.