Durante 2019, los medicamentos de venta libre fueron los que más sufrieron el impacto de la recesión. Si bien depende de distintas variables, este año se podría frenar la caída y el próximo se iniciaría la recuperación.
La contracción de la demanda en todos rubros de la economía fue una de las principales características de 2019, y los medicamentos no fueron la excepción. En noviembre pasado se calculaba que el año cerraría con una caída en las ventas de remedios prescriptivos de 4%. El dato no sorprende; en 2018, el retroceso había sido de 4,5% en relación al año anterior. Lo notorio fue que los medicamentos de venta libre tuvieron una baja estimada de 11,4%.
“Las subas de salarios no igualaron la inflación que se desató en la segunda mitad del año, lo que mermó la capacidad de compra de la gente”, explica Juan Manuel Santa María, Gerente General de IQVIA Argentina. Entre las clases terapéuticas que más cayeron estuvieron los productos para el tratamiento del dolor, los antiespasmódicos y las líneas de invierno relacionadas con resfríos y tos.
Las insulinas y los medicamentos para el sistema nervioso central se mantuvieron estables, e incluso registraron un incremento muy leve. “El mejor comportamiento lo tuvieron los medicamentos para enfermedades cardiometabólicas, como la diabetes y la hipertensión”, explica Santa María. Hubo una migración en la prescripción, que pasó de productos y principios activos más maduros (en algunos casos con 30 años o más en el mercado) hacia otros más modernos (con hasta diez años de trayectoria). “Las clases terapéuticas en las que participan estos medicamentos más modernos se vieron beneficiadas. Hay casos como el de los antihipertensivos, donde los inhibidores de la angiotensina II siguieron creciendo al 6% anual”, comenta el entrevistado. En medicamentos de alto costo, los nuevos tratamientos para patologías como la artritis reumatoidea vienen incrementando sus ventas a una tasa de dos dígitos. En estos casos, se trata en general de medicamentos biológicos.
Cuidado personal
La rentabilidad de las farmacias está vinculada también en gran medida a los productos de belleza, higiene y cuidado personal. En estos rubros también se observó una caída generalizada, que promedió, en unidades, 7,7%. Entre los rubros más afectados estuvieron los cepillos dentales no eléctricos (-13%), las coloraciones permanentes (-12%) y las compresas higiénicas (-6%). Hubo algunas categorías con crecimientos leves (como jabones, que subió 2%), moderados (pañales desechables y productos para la incontinencia, con 4% en ambos casos) y algún caso aislado de crecimiento importante, como el de los dentífricos (13% de incremento).
El futuro
“Es muy difícil hacer pronósticos mientras no estén definidas las variables macroeconómicas”, explica Santa María. Al momento de esta entrevista, todavía no había asumido el nuevo gobierno, por lo cual imperaba cierta incertidumbre acerca de las primeras medidas que se adoptarían. “Si en 2020 hubiera una inflación de 40% y salarios con incrementos cercanos a ese porcentaje, el año aun podría cerrar con una caída en la venta de medicamentos cercana a 2,5%, debido al efecto arrastre de 2019”, dice.
¿Cómo afecta la situación local a las decisiones de inversión por parte de los laboratorios y empresas extranjeras? “Vemos que están en una situación de espera, analizando la evolución de los acontecimientos. El mercado argentino sigue siendo atractivo, pero las compañías necesitan señales más claras sobre la política económica que se seguirá antes de decidirse a invertir”. El ranking de ventas (en facturación) sigue siendo liderado por los laboratorios nacionales, que ocupan las primeras ocho posiciones, y no hay indicios de que esto se vaya a modificar, al menos en el corto y mediano plazo.
CONOCÉ MÁS
Cambio de hábitos
El balance de 2019 muestra algunas tendencias significativas:
• La venta de anticonceptivos orales tuvo una caída de 5,5%. Eso no implica necesariamente un menor uso de ese tipo de productos; en IQVIA explican que hay una mayor tendencia a acudir a programas oficiales de salud sexual y procreación, que incluyen la dispensa gratuita de anticonceptivos.
• La crisis provoca algunos cambios de consumo en torno a ciertos principios activos. El paracetamol es uno de ellos. La cantidad de cajas vendidas cayó, pero se incrementó la venta de antigripales en formato de té que contienen paracetamol. Eso se debe a que el público puede ahorrar al comprar sobres individuales, sin necesidad de adquirir una caja entera de 14 comprimidos.
• Los medicamentos genéricos económicos tuvieron cierto crecimiento, sobre todo los vinculados con patologías no crónicas. “Los pacientes crónicos son los últimos que quieren cambiar de marca. En todo caso, primero migran hacia presentaciones más chicas o que impliquen un menor desembolso”, comenta Santa María.
• Una de las caídas más pronunciadas se dio en los productos antiespasmódicos (-12,8%). Otro rubro que sintió fuerte la crisis fue el de los analgésicos y antipiréticos (-8,7%). En los demás casos, las bajas fueron más moderadas. Los descongestivos y expectorantes cayeron 2,2%, los antidiabéticos tradicionales 2% y las insulinas 0,9%.