La política de constante innovación de la farmacia, fundada hace 37 años por María Cristina Seppi de Viano, alcanzó un nuevo hito: la incorporación de un sistema robotizado de preparación de pedidos, para mejorar la calidad de la atención al público.
“La constante búsqueda de la eficiencia y la adopción de tecnología de avanzada fue siempre uno de los pilares de nuestra filosofía profesional”, comenta LucreciaViano, titular –junto con su hermano Hugo– de SVfarma, farmacia que en junio de este año sorprendió a sus clientes de la capital cordobesa al incorporar un expendedor robotizado de medicamentos, algo inédito en su provincia.
Todo comenzó cuando Lucrecia y Hugo vieron en YouTube un video de una de estas máquinas funcionando, hace un par de años. “Nos quedamos maravillados”, dice la entrevistada. “Poco después viajamos a España, para ver al robot en acción. De inmediato supimos que esa tecnología haría más eficientes nuestros procesos”.
Fue así como tomaron la decisión de implementar este sistema, con gran éxito. “El robot nos ha permitido mejorar notablemente los niveles de servicio”, señala Hugo Viano.
¿Cómo tomaron los colaboradores de la farmacia esta innovación? “Muy bien. Comprendieron que la tecnología está para ayudarlos y no para reemplazarlos. Nuestro equipo de trabajo sigue intacto, y estamos pensando incluso en sumar más personal”, explica Lucrecia.
Una cuestión de actitud
La vocación por la innovación está presente en SVfarma desde su nacimiento, en octubre de 1982, cuando la farmacéutica y bioquímica María Cristina Seppi de Viano compró una farmacia ya existente en el barrio de Alta Córdoba.
Eso motivó a su esposo, el bioquímico Hugo Roberto Viano, a estudiar la carrera de farmacia para desarrollar los dos juntos el emprendimiento. Tenían una premisa muy clara: para ganarse un lugar destacado en su zona de influencia, deberían poner el foco en la calidad del servicio y en la modernización permanente.
“Trabajamos con Droguería del Sud desde el comienzo. Eso nos llevó a adoptar góndolas e implementar un modelo comercial que en ese momento resultó innovador; fuimos la primera farmacia Esencia de Córdoba”, comenta Lucrecia. Ella y Hugo asumieron la titularidad de la farmacia en 2016, luego del fallecimiento de su madre unos años antes, y la jubilación de su padre.
En 2017 abrieron una sucursal en pleno centro de la ciudad (Av. Colón 215, esquina General Paz) y cambiaron su denominación original (Farmacia Seppi + Viano) por su nombre actual.
La vocación de los hermanos Viano por explorar nuevos terrenos se manifestó también en la decisión de adherirse a las plataformas de comercio electrónico de Droguería del Sud, BonusPharma y GPSFarma. “Ambas son muy innovadoras y nos resultan de gran utilidad”, dice la entrevistada.
La casa central funciona actualmente en Mariano Fragueiro 1978, y luego de una ampliación inaugurada este año, pasó a tener 320 metros cuadrados, divididos en dos plantas. Ahora cuenta con un amplio salón de ventas donde se despliega una variada exhibición de distintas categorías de productos. Las áreas de dermocosmética y maquillaje tienen un gran desarrollo y cuentan con personal especializado durante todo el horario de atención.
“En definitiva, no hacemos más que respetar los valores que nos inculcaron nuestros padres; el profesionalismo en la atención al público y la constante búsqueda de la excelencia en todo lo que hacemos”, concluye Hugo.
Un robot en acción
El sistema robotizado de preparación de pedidos que implementó SVfarma tiene una capacidad de almacenamiento de 15.000 unidades. Cuando se cargan los pedidos a través de las terminales del mostrador, los productos caen por un tobogán y en solo diez segundos están disponibles en el área de atención al público. Anteriormente, ese proceso podía demorar más de tres minutos.
Según explica Lucrecia Viano, los principales beneficios resultantes de esta tecnología fueron:
• Rápido almacenamiento. “Antes, el guardado de los pedidos demoraba varias horas diarias”, dice la entrevistada.
• Stock en tiempo real, lo que deriva en una mayor optimización de toda la gestión operativa, incluyendo las compras.
• Control automático de caducidad de los productos.
• Eliminación de errores en la dispensa.
• Rápida atención al público. “Los clientes están felices, porque disminuyó el tiempo de espera y ahora el personal está todo el tiempo a su disposición”, comenta Lucrecia.