Los productos de venta libre para los hongos pueden representar un atractivo negocio. A continuación se brindan algunas pautas para contribuir a fomentar la categoría.
A medida que se acerca el otoño, los pies, que durante el verano suelen estar más descubiertos, pasan a encerrarse dentro de medias y calzado más grueso, lo cual crea el caldo de cultivo ideal para el desarrollo de hongos. El 20% de los adultos argentinos padece en algún momento del año infecciones en las uñas de los pies causadas por hongos, según del Ministerio de Salud de la Nación. Y ésa es sólo una forma de micosis. A la lista se suman el llamado pie de atleta, la micosis interdigital y los hongos en otras partes del cuerpo, como axilas e inglés.
Un buen asesoramiento farmacéutico sobre el tema puede contribuir a incrementar las ventas de productos antimicóticos y a fidelizar a los clientes.
Para ello, es importante tener en cuenta los siguientes pasos:
- Obtener información. ¿Cuánto hace que comenzó el problema? ¿Dónde está localizado? ¿Qué síntomas presenta? Esos datos son fundamentales para buscar el tratamiento más eficaz.
- Evaluar una eventual derivación a un médico. Los antifúngicos de venta libre no suelen presentan efectos secundarios, pero no todos son recomendables para mujeres embarazadas, bebés o personas de más de 65 años. En tales situaciones conviene consultar primero el prospecto y, llegado el caso, sugerir una consulta médica. Lo mismo si el paciente es diabético o imunosuprimido, ya que esas condiciones requieren un manejo más específico.
- Resaltar la importancia de terminar el tratamiento. Si el uso de antimicóticos se interrumpe ante los primeros síntomas de mejoría, el problema reaparece más adelante, generando la falsa idea de que el producto no fue eficaz. Hay que recomendar siempre al paciente que siga el tratamiento hasta el final según lo que indique el prospecto.
- Aprovechar para generar ventas incrementales. A quien padece una infección micótica se le pueden recomendar otros productos, como talcos pédicos, desodorantes de calzado o antisépticos para hacerse baños en los pies una vez al día.
- Elegir el principio activo adecuado. En nuestro país existen antifúngicos de venta libre con varios principios activos, como terbinafina, miconazol, clotrimazol, fluconazol, itraconazol y ketokonazol.
Algunos son más efectivos para el tratamiento de ciertas micosis particulares. Es importante estar familiarizado con el tema y conocer la información de los prospectos.
Pautas de exhibición
Un criterio muy utilizado para exhibir los OTC detrás del mostrador es ordenar los productos desde arriba hacia abajo siguiendo el sentido del cuerpo humano. Los estantes superiores se deben destinar a productos vinculados con la cabeza (analgésicos, tratamientos para pediculosis) para ir bajando hasta llegar a los pies.
Según este método de ordenamiento, los antimicóticos se deben ubicar en los estantes inferiores. Los productos de mayor precio deben ir a la izquierda, para ir descendiendo hacia la derecha.