Es fundamental concientizar sobre la importancia de salir del esquema de “usar un producto” para adoptar una rutina integral de cuidados e incorporar protección solar facial durante todo el año.
En el país hay cerca de 20,6 millones de mujeres, de las cuales más de la mitad tienen 25 años o más, y el 25% superan los 54 años. Eso genera un mercado importante para los productos de dermocosmética orientados a combatir los signos de envejecimiento, que están entre los que mayor rentabilidad aportan a las farmacias.
Para promover la categoría, es fundamental explicar que los cuidados apropiados exceden el mero uso de una crema antiarrugas, e implican toda una rutina integral. Si bien los pasos de dicha rutina varían según la edad y la situación de la piel, a continuación se enumeran los más importantes.
- Limpieza profunda diaria. Requiere una crema limpiadora específica, que se debe aplicar con una muselina (tela fina de algodón) previamente humedecida con agua caliente. Eso abrirá los poros y asegurará la profundidad de la limpieza. Este paso es especialmente importante en las zonas urbanas, con alta contaminación ambiental.
- Exfoliación. La piel debe ser exfoliada para estar bien preparada y absorber cualquier principio activo que se le aplique a continuación. Lo ideal es hacer una exfoliación dos veces por semana.
- Sérum con vitamina C. Es importante, sobre todo a partir de los 40 años, emplear un sérum con alta concentración de ácido ascórbico (vitamina C), que neutralice a los radicales libres que aceleran el envejecimiento.
- Acido hialurónico. El complemento del ácido hialurónico con la vitamina C afecta positivamente los parámetros biomecánicos de la piel, mejorando su textura y elasticidad, y contribuyendo a la corrección de arrugas. El ácido hialurónico absorbe y retiene la humedad hasta mil veces más que su propio peso. Suele venir en sérum o en crema.
- Cremas anti-age. Las que incluye péptidos en su formulación son ideales, ya que actúan sobre los signos específicos de la edad provocados por la pérdida de colágeno, como las arrugas, la flacidez y la pérdida de firmeza y tonicidad.
- Contorno de ojos. Hay que recomendar su uso por la mañana y por la noche, para hidratar y proteger esa zona tan frágil del rostro. Conviene emplear un contorno con alta concentración de ácido hialurónico, que además de hidratar en profundidad ayuda a rellenar volúmenes.
- Protector solar. Durante los meses más fríos las radiaciones solares siguen ejerciendo su influencia nociva. Hay que fomentar la cultura de uso de protección solar a lo largo de todo el año.
CONOCÉ MÁS
Consejos para pieles maduras
Entre los 50 y los 60 años, se aceleran algunos cambios en la epidermis:
- Aumenta la aspereza y la sequedad.
- Se generan áreas de hiperpigmentación (conocidas como manchas de edad).
- Los tejidos conectivos de la capa intermedia de la piel pierden su estructura fibrosa y su capacidad para retener el agua.
- Las líneas finas y arrugas comunes se transforman en arrugas profundas.
A partir de esa edad, un buen cuidado de la piel implica cuatro pasos básicos: limpiar, tonificar, cuidar y proteger.
- ¿Gel o leche limpiadora? Las leches están recomendadas para pieles secas, ya que el gel puede alterar el equilibrio lípido.
- Tónicos: una buena opción son los productos sin alcohol. Si bien los tónicos con alcohol poseen un efecto refrescante, pueden alterar los lípidos naturales. Además, en personas con piel seca, el alcohol puede intensificar la sequedad.
- Para el cuidado de la piel, existen varios productos que la hidratan y reestablecen sus propiedades naturales. Muchos de ellos tratan también problemas cutáneos específicos. Es importante conocer la gama de productos dermocosméticos que ofrece la farmacia y ofrecer el más apropiado según el caso.
- En cuanto a la protección, hay que tener en cuenta que muchas cremas de día se presentan ya con un FPS de 15, que es lo recomendable para usar durante los meses más fríos. Si la crema que elige la consumidora no lo incluye, conviene recomendarle entonces un protector solar aparte.
Productos antiarrugas: expectativas
Es importante tener en cuenta las expectativas femeninas sobre los productos. Un estudio realizado por Nivea que abarcó a varios miles de mujeres, llegó a la conclusión de que las consumidoras no sólo quieren una fórmula que les brinde resultados visibles, sino que también buscan productos con un aroma indulgente y una textura suave:
Expectativas sobre el producto:
Buena sensación en la piel.
Aroma placentero.
Textura suave que se absorba suavemente en la piel.
Expectativas sobre el efecto:
Piel sin arrugas.
Piel con silueta/firme.
Piel con apariencia más joven.