Por Daniel Vardé, Gerente General de Droguería del Sud
La renovación del convenio de provisión de medicamentos entre el PAMI y los laboratorios medicinales trajo un necesario alivio a los jubilados –los más perjudicados por el conflicto- pero generó cierta incertidumbre entre los distintos actores que conformamos la cadena de los medicamentos.
Como es sabido, las droguerías y las farmacias no participamos de ese acuerdo, pese a ser eslabones clave del proceso de distribución. Y sin caer en pronósticos tremendistas, la primera impresión es que este acuerdo perjudicará a la rentabilidad de ambos sectores.
La decisión de no aumentar los precios de los productos acordados más allá del 70% de lo que marque la inflación, incrementará la brecha entre los ingresos de las farmacias y la suba de sus costos operativos. A esta ecuación poco feliz hay que sumar otros factores, como el aumento del impuesto sobre los Ingresos Brutos, que contribuye a profundizar el problema.
Los términos del acuerdo en cuestión también generan un escenario incierto a largo plazo, ya que abren la posibilidad de que algunos pagadores importantes (organismos de salud provinciales y estatales, o bien obras sociales y/o prepagas) decidan unirse para solicitar condiciones similares a las que se negociaron con el PAMI.
Ante este entorno, las farmacias más chicas son las más perjudicadas, dado que tienen menos espalda financiera para afrontar la adversidad. Y cada farmacia chica que cierra deriva en una mayor concentración del mercado.
En Droguería del Sud buscamos brindar constantemente a todos nuestros clientes distintas herramientas que les permitan balancear esta situación. Una alternativa que fomentamos, a través de la capacitación y el asesoramiento, es la adaptación de criterios modernos de exhibición, que permitan fomentar las ventas de categorías de alto margen más allá de los medicamentos. Nuestros especialistas están disponibles para ayudar a aprovechar al máximo las góndolas, con criterios inteligentes y creativos.
Una opción que se consolida
A esto se suma otra variable. La omnicanalidad (el aprovechamiento de todos los mecanismos posibles, incluyendo al comercio electrónico, para llegar al consumidor y generar ventas) lentamente está dejando de ser una opción, para transformarse en una necesidad. Según el último informe sobre e-commerce presentado por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, las ventas virtuales siguen creciendo en nuestro país; en 2017 se facturaron 156.300 millones de pesos (28% más que el año anterior). Pero más allá de las cifras, lo importante es que el comercio electrónico se consolida y se van derribando algunas de las barreras que tradicionalmente frenaron su desarrollo. Hoy, nueve de cada diez usuarios argentinos de Internet ya realizaron al menos una compra por la Red.
El 15% de los compradores virtuales manifestaron haber adquirido el año pasado productos de perfumería, cosmética y cuidado personal, cuyas ventas sumadas crecieron 57% en valores.
Llegamos al Hot Sale
Un dato clave: este año, GPSfarma, la plataforma de comercio electrónico que Droguería del Sud pone a disposición de sus clientes en forma gratuita, participará por primera vez en el Hot Sale –-uno de los eventos más importantes del comercio electrónico local– con una atractiva ventaja diferencial: la entrega en 24 horas en la farmacia elegida por el cliente. De esta manera, se contribuye a fomentar el tráfico de consumidores hacia el local.
Todos los locales adheridos tendrán la posibilidad de sumarse a este megaevento, que se comunicará masivamente a través del sitio oficial de Hot Sale.
El mundo virtual conforma un mercado en el que las limitaciones de tamaño se desvanecen. Hoy hasta la farmacia más pequeña tiene la posibilidad de transformarse en un jugador de jerarquía, al contar con el respaldo y la inversión de Droguería del Sud. A las farmacias que aún no se adhirieron, las invitamos a que no dejen pasar esta oportunidad, tomen la iniciativa, y se aventuren en un terreno en el cual tienen mucho por ganar.