En un contexto global donde cada vez más personas se preocupan por el impacto ético y ambiental de lo que consumen, la industria de la dermocosmética está viviendo una verdadera transformación. En el marco del Día del Animal (29 de abril), exploramos la creciente tendencia de los productos cruelty-free y veganos, y cómo las farmacias pueden ser aliadas clave en este cambio.
Una elección consciente, una belleza más ética
Los productos cruelty-free no han sido testeados en animales en ninguna etapa de su desarrollo, mientras que los veganos no contienen ingredientes de origen animal. Esta combinación responde a una demanda creciente: según un estudio de FRAME (Fondo de Sustitución de Animales en Experimentos Médicos), el 84% de los consumidores no compraría un cosmético si supiera que fue probado en animales.
Marcas que lideran el cambio
En este escenario, algunas marcas están marcando el rumbo con propuestas innovadoras que combinan eficacia, respeto por el medio ambiente y compromiso con el bienestar animal. Una de ellas es Garnier, que se destaca con su línea Fructis Hair Food al combinar fórmulas veganas con un compromiso ambiental sólido. El Shampoo y Acondicionador Fructis Hair Food, en sus 5 variedades (banana, aloe vera, coco, aguacate y sandía), están formulados con un 98% de ingredientes de origen natural, sin siliconas, parabenos ni colorantes artificiales, y son ideales para hidratar intensamente el cabello deshidratado. Garnier cuenta con la certificación Leaping Bunny de Cruelty Free Internacional, que garantiza la ausencia de pruebas en animales.
Por su parte, Dermaglós ofrece la línea Facial Ultra, con cremas de día y noche que hidratan profundamente y mejoran la elasticidad cutánea. Estas cremas están formuladas sin ingredientes de origen animal y con texturas adaptadas a diferentes tipos de piel, ofreciendo una opción ética y eficaz para el cuidado facial.
¿Cómo identificar productos cruelty-free y veganos?
Para asegurarte de que un producto es verdaderamente cruelty-free y/o vegano, seguí estos 5 consejos para asesorar a tus clientes:
- Buscá sellos oficiales: identificá logos reconocidos como Leaping Bunny, PETA, Choose Cruelty-Free o The Vegan Society. Estos certifican prácticas éticas y libres de crueldad animal.
- Leé las etiquetas: verificá que no contengan ingredientes de origen animal como cera de abejas, lanolina o colágeno.
- Consultá fuentes confiables: utilizá sitios web de organizaciones certificadoras o aplicaciones móviles como Bunny Free o Cruelty Cutter para verificar la autenticidad de las marcas.
- Investigá la empresa matriz: asegurate de que la marca y empresa mantengan políticas coherentes respecto al testeo en animales.
- Evitá el “bunnywashing”: desconfiá de logos no oficiales o afirmaciones sin respaldo. Las certificaciones auténticas son clave para garantizar prácticas éticas.
Una tendencia que llegó para quedarse
La belleza consciente no es una moda pasajera, sino una evolución en la forma de cuidarnos y cuidar el entorno. Elegir productos cruelty-free y veganos es una decisión informada que refleja un compromiso con el bienestar animal y el medio ambiente.