En los últimos meses, gran parte de las actividades de la vida cotidiana se volcaron masivamente hacia el mundo virtual. Comprender este fenómeno es el primer paso para poder capitalizarlo.
Uno de los cambios más notables que trajo la pandemia fue la migración hacia una mayor virtualidad, que abarca a todos los ámbitos de la vida. En cuatro meses se alcanzó un grado de digitalización pronosticado para los próximos dos a cuatro años, según el aspecto que se tome. La vida cotidiana y el mundo laboral no volverán a ser lo que eran antes de la irrupción del coronavirus. Por lo tanto, conviene tomar nota de los aspectos más importantes de este cambio