El 19 de octubre es el Día Mundial del Cáncer de Mama, una fecha ideal para promover la concientización acerca de un problema que produce en nuestro país 5.600 muertes anuales. Los farmacéuticos pueden colaborar activamente con la prevención
Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, el 19 de octubre se celebra mundialmente el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
En Argentina, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en mujeres. Según las estadísticas oficiales, unas 5.600 mujeres pierden la vida cada año debido a este mal. El lado positivo es que la supervivencia al cáncer de mama alcanza al 95% si la detección se realiza en fases iniciales.
La prevención es fundamental, y las farmacias pueden contribuir al respecto. En el Servicio de Oncología del Hospital Italiano de Buenos Aires, explican que existen tres instancias de prevención.
- Prevención primaria. Se busca disminuir el riesgo de aparición de la enfermedad en mujeres sanas. Aquí puede intervenir activamente el farmacéutico. Entre las principales recomendaciones figura sugerir estilos de vida saludables que incluyan restringir el alcohol, evitar el tabaquismo, hacer dietas bajas en grasas y realizar periódicamente actividades físicas.
- Prevención secundaria. Tiene lugar cuando la patología ya se ha manifestado. Aquí es fundamental haber detectado el tumor en forma precoz. Cuanto más temprano se llegue al diagnóstico, mejor será el pronóstico del tratamiento. En esta instancia el farmacéutico también puede cumplir un rol clave, asesorando en función de los criterios que se detallan más adelante en esta nota.
Prevención terciaria. Se da en las personas que padecieron la enfermedad, para fomentar la recuperación y evitar la reaparición tras la convalecencia. Aquí los controles médicos periódicos deben ser rigurosos.
Recomendaciones
Realizarse una mamografía anual es fundamental. Más allá de eso, desde la farmacia se puede hacer hincapié también en la realización de autoexámenes mamarios mensuales. La autoexploración puede efectuarse ante un espejo para apreciar cualquier cambio en el color y textura de los pechos. Una vez observadas ambas mamas, el examen se completa con una exploración táctil. Lo que se busca es:
- Cualquier bulto duro, denso e inmóvil al palparlo (no tiene que ser necesariamente doloroso).
- Anomalías asimétricas. Generalmente sólo aparecen en uno de los senos. También pueden surgir asimetrías en el tamaño de las mamas.
- Pezones retraídos (en una posición invertida a la normal).
- Cambios en el color de la aureola (la piel de tonalidad oscura que rodea al pezón).
- Alteraciones en la textura de la piel de la mama (piel de naranja, rojeces, grietas).
- Incremento del número de venas visibles en uno de los senos.
Los hombres no están exentos
Es importante derribar el mito de que el cáncer de mama se produce exclusivamente en mujeres. El 1% de los casos se presentan en hombres, según datos del Ministerio de Salud de la Nación. Si bien en la mujer este problema se da sobre todo a partir de los 40 años, en el hombre se suele presentar después de los 65.
El tratamiento masculino es similar al femenino: ante cualquier sintomatología que pueda inducir a un cáncer de mama, se procede ordenando una mamografía y una ecografía mamaria.
Entre las celebridades que padecieron este mal figura Peter Criss, el baterista del grupo de rock Kiss, quien sobrevivió luego de una cirugía y se transformó en un portavoz mundial de los monitoreos preventivos masculinos.
Argentina: algunas cifras
En el Instituto Nacional del Cáncer del Ministerio de Salud de la Nación, brindan las siguientes estadísticas:
- El cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en mujeres; causa 5.600 víctimas anuales.
- Luego de Uruguay, nuestro país registra la tasa de mortalidad más alta de América por cáncer de mama, con 19,9 defunciones cada 100.000 mujeres. Bolivia y Perú tienen las tasas más bajas (7,2 y 8,4 respectivamente).
- Las tasas de mortalidad más elevadas se dan entre los 50 y los 80 años.
- Jujuy y Santiago del Estero tienen los menores índices de mortalidad. San Luis y la ciudad de Buenos Aires, por el contrario, figuran a la cabeza.
- La detección temprana es fundamental; los tumores de menos de un centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación.