Conocer el perfil demográfico y las tendencias de los chicos argentinos es un buen punto de partida para desarrollar estrategias destinadas a capitalizar al máximo esta fecha.
En 1960, por iniciativa de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, se adoptó en forma oficial el Día del Niño. Así, nuestro país se sumó a una recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que en 1954 había sugerido que todos los países establecieran esa fecha, para convocar a “la fraternidad entre los niños del mundo entero”.
Para las farmacias, agosto representa una oportunidad de incrementar la facturación a través de numerosos productos de ocasión –principalmente fragancias– que al tener un mayor margen, pueden contribuir a mejorar la rentabilidad del negocio.
No se trata de una fecha menor. El 38,4% de los hogares argentinos tiene chicos de hasta 12 años de edad, según un estudio de la consultora Latin Panel Argentina. La presencia de niños por hogar también varía según la clase social, pero también de acuerdo a la zona geográfica. Mientras que en el área de Capital Federal y Gran Buenos Aires hay niños en el 37,1% de los hogares, en el interior el porcentaje se eleva a 44,8%.

El peso de las marcas
Los chicos son grandes impulsores de las primeras marcas, un dato que conviene considerar a la hora de armar las propuestas para esta fecha tan especial. En Argentina, los adultos son más propensos a comprar primeras marcas en las categorías cuyo destino son los chicos, observan en Latin Panel. Y ponen como ejemplo el hecho de que en la canasta infantil, las primeras marcas representan 6 puntos más de participación que en la canasta general.
El 57,8% de lo que gastan los hogares con chicos se destina a primeras marcas. Esto demuestra que el hábito de compra de las familias argentinas tiende a privilegiar a los niños, destinándoles preferentemente productos de mayor calidad.
Saber llegar a los niños es fundamental. Los chicos representan tres mercados en uno. Además de ser compradores, si ingresan con sus padres a la farmacia, se puede generar en ellos cierta lealtad hacia el comercio que puede persistir en las etapas posteriores de su vida. Y por otra parte, está el llamado mercado de influencia. Los chicos tienen un peso cada vez mayor en las decisiones de la familia y pueden influir en la elección de otras compras o de regalos para sus hermanos, primos o amigos.
“Los niños influyen en las decisiones desde muy pequeños”, comenta otro estudio, en este caso de la consultora Datanálisis. A eso se suma que la creciente adopción de un estilo familiar más democrático lleva a que entre el 50% y el 60% de las peticiones que hacen los niños sean complacidas por sus padres.
El concepto de niñez cambió notablemente. Los chicos de hoy son nativos digitales. Desde pequeños tienen acceso a Internet y se mueven con comodidad con los teléfonos celulares. A partir de los primeros años de escolarización ya puedan enterarse de novedades y comparar productos.
Por otra parte, los chicos terminan el preescolar casi sabiendo leer. Esto acelera su socialización como consumidores, ya que pueden leer publicidades o packagings de productos a una edad más temprana.

Más allá de los padres
Para el Día del Niño, ya no se trata sólo de apelar a los chicos o a sus padres. La venta de regalos se ve influenciada cada vez más por las llamadas tías PANK. La sigla proviene del inglés (Professional Aunt No Kids), cuya traducción es “tías profesionales sin hijos”.
Son mujeres de entre 28 y 40 años que no fueron madres por distintos motivos –a veces para poder dedicarse de lleno a su rol profesional– pero que poseen sobrinos o ahijados en los cuales gastan dinero con frecuencia, ya sea en salidas o en regalos. Para ellas, el Día del Niño es una fecha de gran importancia.

Un festejo de alcance nacional
Según un estudio de TNS Argentina, el 76% de los argentinos adultos suele realizar algún regalo en el Día del Niño. Quienes muestran mayor afinidad por este día son las mujeres; las personas de entre 35 y 49 años y los residentes del Gran Buenos Aires y del interior del país.
Al preguntar acerca de la edad límite para regalar, el promedio planteado es de 12 años. El estudio menciona además que esta celebración es vista como una buena razón para festejar: así lo señaló el 61% de los entrevistados, que declara reunirse en esta fecha.
Cabe señalar que, contrariamente a lo que podría parecer, la tendencia a celebrar este día crece a medida que disminuye el nivel sociocultural. “La totalidad de los argentinos plantea a la familia como su prioridad, vinculando generalmente el momento de mayor felicidad en la vida con el nacimiento de su hijo”, explica el informe de TNS.
Los niños y el dinero
De la investigación de TNS se desprende que, desde los tres años, los niños tienen noción del poder del dinero; entienden el papel que ocupa en la sociedad, porque son testigos de lo que hacen sus padres y los adultos con la plata.
Pero también tienen una experiencia directa del asunto: muchos chicos reciben un “sueldo fijo” de sus padres. El 42% de las madres entrevistadas declara darle dinero en forma regular a su hijo. Este sistema aumenta a menor nivel socioeconómico (de 24% en la clase alta a 47% en la baja) y se torna más frecuente en las ciudades del interior del país (con 50% contra 38% de la Capital y Buenos Aires).
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Un festejo de alcance nacional
Según un estudio de TNS Argentina, el 76% de los argentinos adultos suele realizar algún regalo en el Día del Niño. Quienes muestran mayor afinidad por este día son las mujeres; las personas de entre 35 y 49 años y los residentes del Gran Buenos Aires y del interior del país.
Al preguntar acerca de la edad límite para regalar, el promedio planteado es de 12 años. El estudio menciona además que esta celebración es vista como una buena razón para festejar: así lo señaló el 61% de los entrevistados, que declara reunirse en esta fecha.
Cabe señalar que, contrariamente a lo que podría parecer, la tendencia a celebrar este día crece a medida que disminuye el nivel sociocultural. “La totalidad de los argentinos plantea a la familia como su prioridad, vinculando generalmente el momento de mayor felicidad en la vida con el nacimiento de su hijo”, explica el informe de TNS.
Los niños y el dinero
De la investigación de TNS se desprende que, desde los tres años, los niños tienen noción del poder del dinero; entienden el papel que ocupa en la sociedad, porque son testigos de lo que hacen sus padres y los adultos con la plata.
Pero también tienen una experiencia directa del asunto: muchos chicos reciben un “sueldo fijo” de sus padres. El 42% de las madres entrevistadas declara darle dinero en forma regular a su hijo. Este sistema aumenta a menor nivel socioeconómico (de 24% en la clase alta a 47% en la baja) y se torna más frecuente en las ciudades del interior del país (con 50% contra 38% de la Capital y Buenos Aires).