A la hora de trazar una estrategia de ventas orientada al público femenino, la omnicanalidad se volvió indispensable: el 84% de las consumidoras usan redes sociales y el 49% reconoce que pasa menos tiempo dentro del local que antes de la pandemia. Además, conviene tener en cuenta los siguientes datos sobre las mujeres argentinas, proporcionados por Kantar Worldpanel y la consultora Nielsen.
En Nielsen identifican los siguientes tipos de clientas:
La omnicanalidad demanda hoy llegar a las consumidoras de todas las formas posibles. El salón de ventas físico y el mundo virtual deben transmitir mensajes coherentes, y en forma coherente y coordinada. Estos son algunos componentes básicos del mundo online:
■ Redes sociales. Fomentan la interacción con el público. Permiten iniciar conversaciones y transmitir material didáctico o promocional.
■ Otras herramientas. Servicios como WhatsApp y Google Mi Negocio facilitan el intercambio personalizado.
■ Plataforma de e-commerce. La posibilidad de comprar online es un componente indispensable de toda estrategia de omnicanalidad.
A su vez, el punto de venta físico cuenta con los siguientes elementos a capitalizar:
■ Vidriera. Puede incrementar hasta 20% el ingreso de clientes potenciales.
■ Exhibición integrada. Las categorías femeninas que se busquen promover deben compartir un espacio individualizado, con una ambientación especial.
■ Derivación al canal online. Cuando una línea no esté en stock hay que comunicar su disponibilidad a través de la compra online, para no perder la venta.