El 50% de quienes ingresan a una farmacia miran la vidriera antes de entrar. Y el 20% de los que entran terminan comprando alguno de los productos que vieron”, explican los especialistas de Trade Marketing de Droguería del Sud.
Los objetivos de una buena vidriera son, básicamente, atraer e interesar, seducir a los peatones y potenciar la decisión de compra.
El primer dilema que se enfrenta a la hora de plantear una vidriera es: ¿debería tener un fondo, o sería mejor que se vea el interior de la farmacia? No hay una opinión unánime. La utilización de fondos presenta varias ventajas:
Desde la postura opuesta, Plácido Cosentino, Director de la consultora de Marketing Mercatus & Co., considera que el interior del local debe ser visible. “Lo ideal es que no haya ningún fondo y que se pueda ver el interior de la farmacia. Eso permite ver todos los productos que se ofrecen y no sólo los de la vidriera. Además, se puede ver la actividad del local; una farmacia que tiene clientes, invita a entrar”, explica.
Cualquiera sea el caso, es fundamental evitar la contaminación visual del cristal. “Poner enormes listados de obras sociales u otro tipo de datos en la vidriera minimiza el impacto de la misma”, señala Cosentino. “Es preferible mostrar esos datos en la puerta, o bien en el interior del local”. A lo sumo, se puede colocar el nombre de la farmacia y su página web o su fan page de Facebook, para captar al público joven, que acude a Internet para investigar.
Es fundamental tener en cuenta las siguientes cuestiones:
CONOCÉ MÁS
Más allá de las exhibiciones estacionales, a la hora de trazar una estrategia para la exhibición en las vidrieras a lo largo del año, conviene tener en cuenta tres puntos clave:
1- Características de la vidriera. Se trata de responder ciertas preguntas básicas, como las que siguen:
Esos factores condicionarán la estrategia a seguir.
2- Objetivos de la farmacia. Cada farmacia tiene distintos objetivos sociales y/o empresariales. La vidriera debe contribuir a reforzarlos:
3- Análisis de la competencia. Conviene detenerse a analizar a los establecimientos competidores en los cuales los clientes potenciales podrían adquirir el mismo producto o servicio. ¿Hay otras farmacias o perfumerías cercanas? ¿Qué posicionamiento tienen? ¿Hay en la zona supermercados o hipermercados que representen una competencia importante en ciertas categorías de productos?
Todo este análisis tiene un objetivo: buscar las oportunidades de diferenciación, de tal manera de destacarse y captar la preferencia de la clientela.